El PP se abre a negociar con el PSC en Barcelona si Ada Colau se aparta

Las últimas horas antes de la investidura del futuro alcalde de Barcelona, prevista para el sábado a las 17 horas, pintan frenéticas. Cuando el portazo de los comunes a la última propuesta de gobierno del PSC daba este jueves definitivamente encarrilada la alcaldía para Xavier Trias (Junts), el cabeza de lista del PP en Barcelona, Daniel Sirera, ha colocado este viernes una nueva ficha sobre el tablero. Sirera se ha abierto a negociar una investidura de Jaume Collboni como alcalde formando gobierno con los comunes de Ada Colau, si la alcaldesa en funciones se apartara. Una carambola en la que las tres fuerzas sumarían los 21 concejales necesarios para impedir que Xavier Trias (Junts) sea alcalde, pero que parece imposible: porque los comunes aseguraron este jueves que no participarían “en ningún acuerdo que implique el PP”, un posicionamiento que, preguntados de nuevo, mantienen intacto. El portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, ha rechazado también cualquier “fórmula con la derecha”. El PSC se ha aferrado a las palabras de Sirera y ha presionado a los comunes a que reconsideren su portazo. Si no, han afirmado, permitirán que sea alcalde Trias.

Los populares siempre se han negado a apoyar cualquier gobierno donde estuvieran los comunes, pero al ser preguntado Sirera por Colau, ha manifestado que estaría dispuesto a hablar con el PSC si se apartara su líder y si los comunes no ocuparan ninguna cartera de carácter económico. “No sería el mejor escenario, pero tendríamos que hablarlo. Quiero que el partido de Colau saque las manos de todas las concejalías que generan riqueza. Propongo que no esté ni Colau ni los comunes, otra cosa es que Collboni quiera hablar conmigo y me pueda convencer de algo”. El objetivo último del PP es evitar que Barcelona tenga un alcalde independentista.

El acuerdo entre Junts per Catalunya y Esquerra Republicana para conformar en Barcelona un equipo de gobierno conjunto, bajo la batuta de Xavier Trias, está pendiente de que lo valide la militancia de ambos partidos, este sábado. Las condiciones del pacto están perfiladas desde el jueves, después de que los propios cabezas de lista, Xavier Trias y Ernest Maragall, acoradaran el reparto de poder. Las bases de ERC en Barcelona votarán este sábado por la mañana si validan que Maragall y su equipo aúpen a Trias a la alcaldía. Si no hay luz verde, los cinco votos de ERC serán para el propio Maragall. También Junts deja para última hora la ratificación del acuerdo de gobierno. Este sábado, la federación de Junts per Catalunya en Barcelona pondrá a votación de la militancia, en una consulta telemática, la convalidación del compromiso alcanzado con Esquerra. Los militantes deciden sin saber el contenido del acuerdo, solo pueden pronunciarse sobre si le dejan a Trias las manos libres. La pregunta es abierta: “Das confianza a Xavier Trias para negociar y llegar a un acuerdo para alcanzar un gobierno de cambio, progreso y bienestar en la ciudad de Barcelona con Ernest Maragall y ERC?”.

El jueves por la tarde, al lanzar Collboni su petición a los comunes de que le votaran con el compromiso de gobernar juntos, en el PSC especulaban precisamente con la posibilidad de que Colau se apartara y decidiera renunciar a formar parte de un eventual gobierno, lo que confiaban que podría ablandar la negativa de los populares a apoyar el gobierno de socialistas y comunes. Además señalan que en el PP hay discrepancias sobre la cuestión, y que también hay voces partidarias de hacer lo que sea para evitar un alcalde independentista como Trias. Pese a la proximidad de las elecciones generales, los populares se habrían podido apuntar la medalla de impedir una Barcelona gobernada por Junts, apuntaban en el partido.

Desde Madrid y por parte de Sumar, Urtasun ha reforzado el rechazo de los comunes a la idea del PP y el PSC en Barcelona: “No va a haber fórmulas con la derecha con nuestra participación en la próxima mayoría de Barcelona”, ha dicho durante una comparecencia con preguntas en el Espacio Larra de Madrid. “Si ERC quiere darle la alcaldía a Trias, que explique los motivos si hay una mayoría de izquierdas. Y si Collboni pretende ser alcalde con el PP, que le da la llave de Vox en la Comunitat valenciana, que lo explique. Lo razonable y lo que piden todos los votantes de izquierdas en Barcelona es que las tres formaciones de izquierdas nos pongamos de acuerdo”, ha zanjado.

Apenas dos horas después de las palabras de Sirera, el PSC ha arreciado su presión sobre los comunes. La número tres de la lista socialista y portavoz de las negociaciones, Laia Bonet, les ha instado a “reconsiderar” su posición. “No se entendería que quien nació para frenar a Xavier Trias en 2015 acabe mandato haciéndole alcalde. No se entendería que pudiendo tener un alcalde socialista la opción de los comunes sea que esta ciudad tenga un alcalde de junts”, ha manifestado Bonet.

Las declaraciones de unos y otros esta mañana se producen cuando en los despachos del Ayuntamiento, tanto en las áreas de gobierno como en los despachos de alcaldía, el ambiente es de despedida del Gobierno, con técnicos y concejales recogiendo documentación y enseres en cajas. Los partidos que han formado gobierno en el Ayuntamiento de Barcelona durante el último mandato, Barcelona en comú (con 10 concejales) y el PSC (ocho concejales), suman al menos 90 altos cargos y asesores que, en total, ingresan más de seis millones de euros al año. Un poder no electo que se traduce también en salarios de militantes o simpatizantes del partido que perderán si no gobiernan.

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