Los Mossos golpean a los Casuals, los ‘ultras’ más violentos del Barça, por homicidio, secuestros y extorsiones

Los Mossos d’Esquadra han culminado este viernes una investigación de más de un año contra Los Casuals, conocidos por ser los ultras más violentos del Barça, pero también por su trayectoria en el mundo del crimen organizado. La policía catalana ha detenido a 25 personas en 17 registros, bajo la tutela del juzgado de instrucción número 12 de Barcelona. Entre otros, los agentes han entrado en el domicilio de Ricardo Mateo, en L’Hospitalet de Llobregat, pero no han encontrado al sospechoso y presunto líder del grupo. La policía catalana sí ha detenido a Francisco Pérez, alias Paco el Gordo, según fuentes policiales. Este último se ha hecho conocido las últimas semanas por un audio amenazador a un ultra del Espanyol que saltó en la invasión de campo durante el derby en el que Barça ganó la liga.

La operación policial surge de una investigación conjunta entre la comisaría de Información de los Mossos —que persigue a los ultras— y la División de Investigación Criminal (DIC) de la comisaría de Investigación. Arranca en noviembre de 2021, cuando, bajo la dirección supuestamente de Paco el Gordo, un grupo de Casuals atacó el bar Los Cazadores. En tiempos pasados, ese establecimiento había sido frecuentado por Brigadas Blanquiazules, los radicales del Espanyol. Lo hicieron a modo de venganza después de que un ultra del equipo blanquiazul participase en el ataque a un bar de los Boixos, junto a aficionados del Benfica.

En paralelo, mossos de la División de Investigación Criminal investigaban presuntas extorsiones en el mundo del ocio nocturno atribuidas a miembros de Los Casuals. Finalmente, ambas se unieron en una, que ha dirigido un juzgado de Barcelona. La mayoría de los registros se han llevado a cabo en el área metropolitana de Barcelona, con el apoyo de los GEI ante la peligrosidad de algunos de los objetivos y la posibilidad de que estuviesen armados. Se les imputan una ristra de delitos: desórdenes públicos, homicidio, secuestro, tenencia de armas, contra la salud pública, extorsión y organización criminal, entre otros.

Los agentes han encontrado en los domicilios 180.000 euros en efectivos y cinco armas de fuego (cuatro cortas y una larga), varias armas blancas (catanas, cuchillos y machetes), además de otras armas prohibidas y chalecos antibalas. Los investigadores también han desmantelado dos plantaciones de marihuana en dos domicilios, con unas 300 plantas cada una, y han intervenido relojes y coches de alta gama supuestamente de “procedencia ilícita”, según la policía, además de dispositivos electrónicos.

Entre los diversos delitos que se les atribuye, la policía catalana les implica en al menos el encubrimiento de un homicidio, según fuentes judiciales. Se trata de un crimen, que investiga otro juzgado, pero que los Mossos consideran que tiene relación con Los Casuals: la muerte de un hombre, cuyo cadáver fue encontrado en el maletero de una furgoneta en Barcelona el mes de marzo. La policía sospecha que se trató de una transacción de drogas en un local del barrio de Gràcia, que acabó con una víctima mortal. También se les acusa de introducir estupefacientes en prisión.

Los Mossos han llevado la investigación durante más de un año, parte de ella instruida inicialmente por el juzgado de instrucción 4 de Cornellà. Los efectivos de los GEI, los cuerpos de élite, han irrumpido pasadas las seis de la mañana en el domicilio de Mateo, seguidos desde el cielo por un dron. Pero el investigado no estaba en su casa, la misma en la que ya fue detenido hace más de una década, también por la policía catalana. Fuentes policiales dudan de que se trate de un chivatazo, ya que en el piso sí que se encontraba un hijo menor de edad del sospechoso.

A la misma hora, y a media hora de distancia, los Mossos irrumpían en el domicilio de Francisco Pérez, de 44 años, alias Paco el Gordo. En este caso, sí lo encontraron en la vivienda que registraron durante horas, así como su coche, aparcado en la puerta de una urbanización alejada del centro del municipio de Santa Coloma de Cervelló (Barcelona). Hace un año, la policía catalana le detuvo en el bar de los bajos del inmueble, donde se abalanzaron sobre él, acusado de ser una de las personas que destrozaron el bar de Los Cazadores, frecuentado en el pasado por ultras del Espanyol.

Los Casuals sembraron el terror en la noche barcelonesa hace más de una década. Después de unos años de cierta tranquilidad, y una sentencia condenatoria pese a que la mayoría de testigos contra ellos se echaron atrás por presuntas amenazas, han recuperado musculatura, aseguran fuentes policiales. Tanto en el entorno ultra, como los hooligans más temidos de España, como en el mundo puramente delincuencial. Su líder, Ricardo Mateo, fue arrestado en 2010, juzgado y condenado a 12 años de prisión. En 2021, la Policía Nacional ya actuó contra algunos miembros del grupo.

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