Los Mossos buscan en el mar a Levi Davis, el jugador de rugby desaparecido en Barcelona hace siete meses

Los Mossos d’Esquadra buscan este jueves en las aguas del puerto de Barcelona a Levi Davis, el jugador de rugby británico desaparecido en Barcelona hace siete meses. Una embarcación de la policía marítima ha salido a primera hora del puerto de Vilanova i la Geltrú, donde tienen una de sus sedes, hacia la bocana sud del muelle, junto a la unidad acuática. Allí fue vista una persona en el agua la madrugada del 30 de octubre. Un crucero dio la alerta, pero la policía únicamente halló en el mar el chaleco salvavidas que lanzaron desde el barco, sin que faltase ningún pasajero.

La intención de los Mossos es rastrear durante varios días la zona del puerto de Barcelona. Aunque el lugar ya fue rastreado por los equipos de la Guardia Civil y salvamento marítimo cuando se produjo el avistamiento, los Mossos se comprometieron con la familia del joven hace un mes, en una reunieron que mantuvieron con su madre, a volver a buscar en el mar, ahora que todas las pistas abonaban la tesis de que el joven pudo ser la persona que cayó al agua. Desde el crucero MSC Bellisima escucharon a las 6.30 de la madrugada a alguien gritar “help”, con tanta claridad que hasta le lanzaron un chaleco salvavidas.

La desaparición de Levi Davis ha sido una pesadilla para su familia, y ha supuesto un gran seguimiento en el Reino Unido, donde el joven, de 24 años, había participado en diversos realities y concursos televisivos, además de jugar en la liga profesional de rugby. La noche en la que se le perdió el rastro, Davis cogió un ferry de Ibiza, donde estaba con un amigo, a Barcelona. Las cámaras ubican sus últimos pasos en un pub irlandés de La Rambla, donde le grabaron. Su teléfono da la última señal en repetidores cerca del puerto y también en esa zona es hallado su pasaporte.

La policía ha buscado a Levi Davis desde entonces, incluso en zonas de los narcopisos de Barcelona. En una deriva personal complicada, según explicó su madre, la familia contrató a un equipo de detectives para ayudar en la búsqueda que ofreció una recompensa de 11.500 euros por cualquier pista. Dos meses después rompió con ellos cuando estos vincularon la desaparición de Davis con una deuda de más de 100.000 euros con la familia somalí e insinuaron que podía estar secuestrado.

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