Las derechas encienden la campaña de Barcelona jaleando una manifestación antiokupa
Los Mossos preparan un dispositivo de máximos para evitar que dos concentraciones contrarias se encuentren en el barrio alto de la ciudad
El debate de la okupación ha entrado de lleno en la campaña electoral municipal de Barcelona. Casi a la vez que arranca formalmente la contienda por las elecciones locales, más de 200 mossos d’esquadra blindarán este jueves el barrio de la Bonanova, en la zona alta de la capital catalana. Desde hace unas semanas, las derechas, con Ciudadanos y Vox a la cabeza, aderezadas con la intervención de Desokupa, han alimentado el conflicto vecinal, hasta ahora de baja intensidad, por la okupación de dos edificios colindantes propiedad de la Sareb. El más antiguo, conocido como El Kubo, lleva desde 2016 tomado, mientras que La Ruïna fue okupada en 2019.
Pequeños conflictos de convivencia, según fuentes policiales, son el origen de una situación que ha ido escalando desde que la empresa extrajudicial Desokupa, liderada por Daniel Esteve, anunciase que el día 11 [por hoy] iba a vaciar a la fuerza y por su cuenta los dos edificios. Ayer su responsable se echó atrás, negó que fuese a entrar en los bloques, pero se vanaglorió de haber “apretado” para centrar toda la atención en la okupación de los mismos. Paralelamente, desde hace tres semanas, Ciudadanos ha convocado protestas cada martes. El presidente de la asociación de vecinos, Josep María López Ciré, ha atribuido las manifestaciones a la voluntad de algunas fuerzas políticas de “arrancar cuatro votos” y ha vaticinado que cuando pasen las elecciones del día 28, desaparecerán.
El juzgado fijó el desalojo de El Kubo el 23 de marzo, pero se suspendió después de que los Mossos lo solicitasen. Piden que se hagan a la vez El Kubo y La Ruïna, ya que colindan, y los moradores pasarían de uno a otro. El segundo edificio está todavía a la espera de la resolución judicial. Desde entonces, Desokupa denuncia situaciones de inseguridad, se refiere a los okupas como “ratas” y asegura que han perseguido a los vecinos con “hachas, cuchillos, palos”, y que han robado a jóvenes. “No tenemos constancia de que hayan atacado a vecinos en ningún momento”, ha asegurado López Ciré, que explica que las quejas están más relacionadas con ruidos y suciedad.
Los Mossos prevén un gran despliegue policial para este jueves, en una manifestación en la que contemplan que pueda producirse algún altercado. Las personas que apoyan a los okupas han llamado a manifestarse a las siete, en una marcha desde la plaza de Lesseps hasta los dos bloques, para defenderlos. Por su parte, Desokupa ha convocado a las nueve de la noche en la plaza de la Bonanova, que está a 100 metros de El Kubo y La Ruïna. La policía impedirá que las dos protestas coincidan, con la participación de los antidisturbios, seguridad ciudadana y otras unidades como el helicóptero y los drones, de ser necesarias. Los Mossos seguirán el dispositivo policial desde un centro de coordinación, y esperan que la situación no vaya a mayores.
Desde hace varios días, la policía catalana mantiene presencia de personas uniformadas en las inmediaciones de la plaza de la Bonanova y los edificios okupados. Uno de los momentos de máxima tensión vivido hasta el momento fue el 25 de abril, en la primera protesta convocada en la plaza de la Bonanova contra las okupaciones por Ciudadanos, con su candidata Anna Grau a la cabeza. Un grupo de personas bajó de los dos edificios, y lanzaron harina contra los manifestantes. Los Mossos intervinieron y acabaron dispersando a los okupas. La semana siguiente se repitieron episodios de tensión sin que fuesen a más.
Fuentes policiales prevén un apoyo moderado en defensa de los dos edificios okupados, lejos del que se vivió en la ciudad con otros centros emblemáticos como Can Vies, en Sants, o el Banc Expropiat, en Gràcia. La Sareb ha hecho llegar un escrito al juzgado pidiendo el desalojo conjunto de los dos edificios, ubicados en la calle de Sant Joan de la Salle número 6, como medida cautelar ante “la escalda de tensión” y el “riesgo real para la integridad física de las personas y de la propia finca”. También ha insistido en que no han contratado a Desokupa para llevarlo a cabo y defiende que es obligación de los juzgados y la policía de manera coordinada.
También ayer se pronunció la candidatura de Xavier Trias, que atacó a Ada Colau por la gestión que hace de las okupaciones en la ciudad, y la acusó de abordar con vista gorda el problema. “Colau fue okupa”, afirmó el concejal de Junts Jordi Martí Galbis, número tres en la lista de Trias. El edil abundó en ello: “Cuando fue activista se dedicaba a okupar pisos”. Galbis señaló que los vecinos y los comerciantes son “los principales damnificados” y apuntó que el barrio sufre problemas de orden público y de inseguridad. El colaborador de Trias acusó también a Jaume Collboni, alcaldable por el PSC, de ser “corresponsable” de las dos okupaciones porque los socialistas, con Albert Batlle, han estado al mando este mandato del área de prevención y seguridad en el Ayuntamiento.
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