Fama y ‘followers’ tras saltar del fútbol amateur a la Kings League: “Es una catapulta para nuestra repercusión”
El torneo de la empresa de Piqué atrae a futbolistas de clubes modestos que temen perder a sus figuras
De Primera Catalana al estrellato vía Kings League (KL). La vida de Edgar Álvaro ha cambiado tanto en tres meses como el número de seguidores de su canal de Twitch. Ha ganado más de 35.000 suscripciones digitales desde que arrancó la competición y empieza a convertirse en un icono de la industria del entretenimiento deportivo. Segundo máximo goleador de esta nueva competición, es uno de los muchos jugadores que ha combinado el torneo de futbol 7 con el fútbol territorial tradicional. Álvaro es delantero de la UE Rubí, equipo de la sexta división nacional, pero todo el mundo le conoce por haber jugado con Los Troncos, semifinalista de la KL, que el pasado domingo congregó a 92.000 seguidores en el Camp Nou, en Barcelona. La experiencia y explosión mediática de Álvaro ilustra el potencial de la nueva industria del entretenimiento, que atrae el interés de jóvenes futbolistas e inquieta a los clubes con pocos recursos.
“Si esto sigue creciendo, la Kings League puede convertirse en una amenaza para los clubes tradicionales”, considera Aleix Lagé, jugador del Ultimate Móstoles y con amplia experiencia en clubes punteros de Cataluña. La empresa organizadora de la KL, Kosmos, pactó una retribución de 75 euros por partido a cada jugador (unos 250 euros netos al mes), pero Gerard Piqué ya ha avanzado que aumentará el importe. “Si suben este sueldo, habrá más interés por participar: yo conozco excompañeros que ahora quieren unirse a la Kings League”, insiste Lagé, que había colgado las botas en 2021. El sueldo medio de un jugador de Primera Catalana ronda los 300 euros al mes de media, y uno de Tercera Rfef, la quinta división nacional, se mueve entre los 300 y 500 euros, con tres o cuatro días de entreno obligatorios.
Visto el resultado global, la retribución en la nueva competición parece lo de menos. Los patrocinadores han encontrado en los jugadores un filón para potenciar sus marcas entre los jóvenes, y aquellos futbolistas que antes jugaban en estadios casi vacíos por toda Cataluña ahora lucen en sus redes sociales que han llenado en el Camp Nou con audiencias digitales millonarias. “Esta competición es una catapulta para la repercusión de los participantes”, cierra Lagé. El mismo Álvaro empezó este martes un stream en Twitch que congregó a 1.600 espectadores en solo 20 minutos para hablar de su dolor de muelas, su trabajo como técnico de márquetin y, obviamente, de la Kings League.
José Segovia, exjugador del Cornellà, Sant Andreu y la Montanyesa, entre otros; también ha notado un cambio. Ha firmado más autógrafos desde que defiende la portería de Porcinos FC, propiedad del streamer Ibai Llanos, que cuando jugó contra el Real Madrid o el Atlético de Madrid en la Copa del Rey. “Ahora me conocen por la calle y vivo una popularidad que antes no experimenté”, comparte. A raíz de su participación en el torneo de futbol 7, le regalan guantes, botas, ropa y otros productos patrocinados, como Cola-Cao o Nocilla. “Antes iba al Mercadona y ahora me lo regalan”, admite con prudencia. El portero se había retirado en 2021 tras aprobar unas oposiciones, pero quiso regresar para que su hijo pequeño le viera jugar. Encontró un sitio en la Kings League y ahora descarta regresar al fútbol tradicional porque, dice, a su hijo “le gusta más”.
Sigue siendo una locura pensar en lo que pasó ayer en el Camp Nou. #SomosElBarrio 💙🤞🏽 pic.twitter.com/aoLjl6PQoc
— El Barrio🤞🏽 (@elbarrioklk_) March 27, 2023
La llegada repentina de la fama tiene el riesgo de desorientar a algunos jóvenes. “Es muy fácil que se confundan”, alerta Nacho Castro, exentrenador del Horta y el Andorra, y técnico del Ultimate Móstoles. “Tienen que saber que esto es muy efímero, y que cuando ahora estás arriba, mañana puedes estar abajo”. Castro jugó tres temporadas en el Barça B en la época de los 90, y compara la frustración de aquellos jóvenes futbolistas que tenían que abandonar el club con la situación actual en la KL. “Si suben los ingresos, subirá el nivel, y algunos que ahora han jugado quedarán fuera”, avisa. “Lo pueden ver como un fracaso, y no es fácil de asumir”.
Muchos de los futbolistas del equipo de Castro combinaron la nueva liga con las obligaciones con sus clubes. “No recomiendo que lo vuelvan a hacer”, dice el técnico. Algunos futbolistas disputaban los partidos de la Kings League pocas horas después de disputar un encuentro con su club. Aleix Massegú, futbolista de 27 años de El Barrio, ganador de la liga, entrenaba tres días a la semana con el CF Tordera, de Segunda Catalana, y otros dos con el conjunto de nueva creación. Además competía los sábados en su club y los domingos en la KL. “Todos pensábamos que podíamos combinarlo, pero quizás no”, admite. “Ha sido complicado gestionarlo todo, pero mi sueño era jugar en el Camp Nou, y aquí lo he conseguido”. El ir y venir, considera Castro, “hace que rindas menos en ambos lados”.
El problema, entienden los clubes, es que la Kings League lamine aún más su capacidad competitiva por su potencial. La UE Sants, histórico club de Barcelona en posición de descenso a Primera Catalana, perdió el domingo un duelo directo contra el Vilafranca sin Cristian Ubón, MVP del torneo, que jugó a la misma horas las eliminatorias en el Camp Nou. El club barcelonés comunicó este martes la desvinculación del futbolista de mutuo acuerdo. “Nosotros no podemos ofrecerle el éxito que se merece y él no quiere perjudicar más al equipo al no sentirse con la mentalidad adecuada para continuar”, explicó el club a través de un comunicado. El presidente del Sants ya había mostrado el lunes su malestar por la decisión del jugador: “Puedo entender que el chico quiera disfrutar de esta oportunidad, pero no nos ha gustado la falta de compromiso de cara al club y a sus compañeros”. La Federación Catalana de Fútbol rechazó referirse a este aspecto.
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