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Laura Borràs señala como responsables de los contratos irregulares a los funcionarios que la incriminaron

La presidenta de Junts niega haber hecho nada ilegal en la institución pública que dirigía y sostiene que adjudicó trabajos a un amigo porque era “un artista digital”

Laura Borràs entra al TSJC, donde este lunes ha prestado declaración por las supuestas irregularidades en la Institución de las Letras Catalanas (ILC).Foto: CARLES RIBAS
Marc Rovira

Laura Borràs ha negado este lunes todas las acusaciones de corrupción que se le imputan y ha responsabilizado a dos funcionarios del Instituto de las Letras Catalanas (ILC) de los contratos irregulares por los que ella, que presidió esa entidad pública entre 2013 y 2018, está siendo juzgada. En su esperada declaración ante los magistrados del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), la presidenta de Junts per Catalunya y presidenta suspendida del Parlamento catalán ha asegurado que el informático —y también acusado— Isaías Herrero obtuvo contratos del ILC por valor de 335.700 euros sin concurso no por ser su amigo sino por la buena mano que tenía con la tecnología. “Era un artista digital, un creador”, ha dicho sobre él Borràs. Se enfrenta a una petición de pena de seis años de cárcel y 21 de inhabilitación por prevaricación y falsedad documental.

La líder de Junts se ha negado a responder a las preguntas de la Fiscalía: “Atendiendo a todo lo que ha pasado antes y durante el juicio, solo contestaré a mis abogados”, ha argumentado. Ha empezado a responder en tono medio afónico, pero, a medida que el interrogatorio avanzaba, sus respuestas multiplicaban los decibelios. “Todo lo que se hizo, se hizo porque se podía hacer”, ha afirmado Borràs. A continuación, se ha descargado de responsabilidad sobre los pagos que realizaba el ILC, señalando expresamente a los dos funcionarios que en sesiones anteriores del juicio la habían incriminado al explicar que había sido avisada reiteradamente de que estaba abusando de la adjudicación de contratos a dedo.

Borràs ha sostenido que en ese organismo es habitual adjudicar unos 800 encargos al año con contratos menores, de coste inferior a 18.000 euros, y ha remarcado que, en sus tiempos de directora, los abonos estaban sujetos a un férreo control por parte de los interventores y de los funcionarios encargados de la administración. En ese punto de su declaración, se ha referido a la alta funcionaria que, cuando declaró ante el tribunal como testigo, reveló que la actual presidenta de Junts había desatendido las advertencias de la intervención sobre los contratos a dedo. “Estaba claro que todos los trabajos los hacía Isaías”, declaró la empleada pública, que se encargó de la gestión administrativa de la institución entre 2011 y 2016. Este lunes, Borràs ha replicado: “Ante un proceso judicial, entiendo que [la funcionaria] se quiera quitar responsabilidad”. Después también ha aludido, aunque con menos énfasis, a la responsabilidad de otro funcionario que sustituyó durante unos meses a la administradora y que había declarado en similares términos contra Borràs hace días.

Laura Borràs, acompañada por su hija Marta Botet, este lunes a las puertas de la Audiencia de Barcelona.
Laura Borràs, acompañada por su hija Marta Botet, este lunes a las puertas de la Audiencia de Barcelona.Marta Perez (EFE)

Isaías Herrero, el informático también acusado que presuntamente se benefició de los contratos a dedo adjudicados por la entonces directora del ILC, avaló la semana pasada ante el tribunal la tesis de la acusación: Borràs le hizo un “contrato encubierto”, declaró Herreo, tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía que previsiblemente redundará en una rebaja de su condena. La acusada ha replicado que pensó en Herrero para realizar la web del ILC porque tenía que ser “un gran portal de referencia para la literatura catalana”.

Sembrar dudas sobre las pruebas

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También durante la sesión de este lunes, los abogados defensores de Borràs han tratado de sembrar dudas sobre el proceso probatorio seguido por los Mossos d’Esquadra y la Guardia Civil a la hora de indagar en los correos electrónicos que se intercambió Laura Borràs con Isaías Herrero y que apuntan a ese supuesto trato de favor. El equipo de peritos contratado por la defensa de Borràs, al frente del que está el ultra Luis Enrique Hellín, ha sostenido que los archivos informáticos fueron alterados durante la investigación policial: “Se produce una interactuación” en esos ficheros digitales, ha asegurado, pero sin poder concretar qué modificaciones sufrieron.

La contratación de Hellín —exintegrante de Fuerza Nueva y condenado por asesinato en la Transición— como perito de la líder independentista ha estado rodeada de controversia. Durante su declaración, Borràs ha dicho que no lo conocía y que contratarlo fue decisión de sus abogados, en quienes, ha subrayado, tiene total confianza.

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