Barcelona tendrá presupuestos para 2023 gracias a la abstención de ERC

Un día antes del último pleno del año en el Ayuntamiento de Barcelona, ERC ha anunciado que salvará –una vez más- los Presupuestos de Ada Colau. Después de que la semana pasada, los comunes apoyaran las cuentas de Pere Aragonès en el Parlament, era un secreto a voces que el grupo de Ernest Maragall iba a acabar facilitando las de la coalición de Gobierno municipal de Barcelona en Común y PSC. Sin embargo, no ha sido hasta hoy que se ha oficializado el acuerdo. Ahora todas las miradas se posan en la Cámara, donde el futuro presupuestario aún no es definitivo y depende precisamente del voto de los socialistas. En Comú Podem y ERC tienen un acuerdo en el Parlament pero se necesita el sí o del PSC o de Junts (o que al menos se abstengan).

El pacto entre Maragall, Colau y el PSC llega después de una semana en la que han sostenido diversas reuniones. ERC sostiene que, fruto de esos encuentros, han conseguido arañar 100 millones de euros adicionales para llevar a cabo “un plan de choque social”. Es gracias a esa partida que los republicanos se han inclinado por la abstención en la tramitación presupuestaria en las cuentas del Ayuntamiento. El suspense republicano respecto a la tramitación presupuestaria se corresponde con la actitud de los de Salvador Illa en el Parlament, que mantienen una tensa negociación con el gobierno de Aragonès.

Aunque los socialistas han mostrado su interés en apoyar las cuentas de la Generalitat y llevaban desde agosto pasado dando señas de tender la mano, en el último tramo de la negociación han optado por mostrarse más exigentes y frenar las pretensiones del Govern de tener la primera votación consumada antes de que terminara el año. Aunque oficialmente todas las partes insisten en que se trata de negociaciones que no están conectadas, voces de los republicanos y los comunes creen que el PSC quiere manejar el calendario como una manera de castigar a Aragonès por la manera como ha abordado la negociación de las cuentas y el menosprecio a los de Illa.

Después de dilatar la negociación, tras la salida de Junts del Ejecutivo, ERC quiso poner prisas en la recta final y eso no agradó en la fila de sus posibles socios. Todos compartían la idea de que los de Aragonès, en minoría en la Cámara, negociaban de una manera soberbia pese a su debilidad. Los comunes, sin embargo, llegaron a un acuerdo. Pese a que sus planes no se han cumplido, el president, el pasado miércoles, optó por un mensaje positivo hacia sus posibles socios. “Estoy convencido de que a inicios del año que viene tendremos un buen acuerdo de Presupuestos, que ha de permitir poner todos los recursos disponibles en forma de servicios públicos”, dijo en la sesión de control de la Cámara.

De ahí que el gesto de ERC se pueda leer como un signo de buena voluntad. Ernest Maragall ha salvado todos los presupuestos del segundo mandato de Ada Colau y Jaume Collboni. Este jueves el que ha dado la cara ha sido el concejal Jordi Coronas que ha defendido: “Nosotros no cruzamos la plaza Sant Jaume para aprobar los presupuestos”.

Coronas ha justificado la abstención de su grupo denunciando que el equipo de gobierno de BComú y PSC no ha permitido mucho margen de negociación en los presupuestos y que, gracias a la intervención de los republicanos, se ha conseguido “arañar 100 millones para un plan de choque social y económico” en plena crisis inflacionista.

La votación definitiva se producirá en el pleno de este viernes donde votarán a favor la coalición de gobierno, ERC se abstendrá, Junts y PP votarán en contra y Valents y Ciudadanos todavía no han manifestado cuál será su posición.

Después del anuncio de ERC, el primer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni (PSC),y el concejal de Presidencia y Presupuestos, Jordi Martí (BComú), han comparecido celebrando la abstención de los independentistas.

Collboni ha vuelto a desvincular el acuerdo de los Presupuestos de Barcelona con los de la Generalitat: “Que haya acuerdo en España y Barcelona crea un clima y un entorno favorable al diálogo pero no quiere decir que condicionen la posición del PSC en cuanto a los Presupuestos de la Generalitat”.

Por su parte, Martí ha resaltado que las cuentas se aprobarán con el apoyo o la abstención de 28 (ERC, BComú, y PSC) de los 41 concejales del consistorio. “La estabilidad, un proyecto de transformación y un Ayuntamiento más fuerte lo hemos conseguido gracias a que, de vez en cuando, hemos apagado las diferencias para ponernos de acuerdo por los objetivos comunes y para ponernos de acuerdo por la ciudad”, ha concluido.

El proyecto de presupuesto presentado en octubre alcanza la cifra récord de 3.600 millones de euros (un 5,5% más que en 2022).

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