La Generalitat comienza el vaciado del vertedero de Vacamorta tras dos décadas de polémica

Tras 22 años de reivindicaciones de los vecinos y un complejo proceso judicial con varias sentencias, la Generalitat ha empezado este lunes a vaciar el polémico vertedero de Vacamorta en Cruilles, Monells i Sant Sadurní de l’Heure (Girona). En este gigantes vertedero ilegal, Jordi Pujol Ferrusola utilizó -según los negocios investigados por la Audiencia Nacional en el caso Pujol- sus influencias para poner en marcha el vertedero cuya licencia de actividades fue concedida por la Generalitat pero anulada y declarada ilegal por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Pese a ello, la Generalitat cambió la legislación y el vertedero siguió funcionando hasta que nuevas sentencias acabaron ilegalizando el vertedero. Pujol Ferrusola puso en amrcha el vertedero y posteriormente los vendió llegándose a embolsar más de cinco millones de euros.

En estas primeras semanas de vaciado, las máquinas retirarán en una zona concreta las primeras 20.000 toneladas de desechos de este vertedero cerrado en 2014 por orden judicial. Según el plan que aborda la retirada de los residuos, el vaciado durará unos 16 años y tendrá un coste estimado de 188′7 millones de euros. Por último, se hará un sellado temporal, cuyas obras durarán un año y costarán 2 millones de euros. La ejecución del vaciado total supondrá a la Generalitat un coste de 11,5 millones de euros anuales pero “reclamará responsabilidades”.

Las máquinas han empezado a trabajar en una fase previa de achique parcial, que servirá para “testear el sistema de minería de vertedero” (tratará los residuos in situ y analizará qué parte se puede reciclar). Tendrá un año estimado de duración y un coste de 2,5 millones de euros. Los resultados de esta fase deberán servir para valorar previsiones y fijar mejor las fechas y expectativas para redactar el proyecto ejecutivo y los pliegos de contratación de la obra de achique definitivo, una fase que durará unos dos años y a la que se destinarán 250.000 euros. También se destinarán otros dos millones para mejorar el sellado temporal del vertedero. Para llevar a cabo la primera extracción y selección de residuos se ha instalado una planta en el propio recinto. Los materiales reciclables que se hallen se llevarán a empresas gestoras de residuos ya existentes. Una vez acabado este proceso inicial se empezará el vaciado total.

La Delegada del Govern de Cataluña en Girona, Laia Cañigueral, ha calificado el día de hoy como histórico y “pone fin a una reivindicación de 22 años de los vecinos”. Cañigueral ha anunciado que la Generalitat “asumirá este coste de vaciado, pero al mismo tiempo estudiará si hay personas que no hayan actuado correctamente para pedir responsabilidades”.

Cuando abrió sus puertas en el año 2000, Vacamorta ya tenía en contra a los vecinos, que denunciaban irregularidades urbanísticas y provocaba problemas de salud. En un interminable periplo judicial el vertedero fue declarado ilegal en varias ocasiones y tuvo dos cierres temporales. La empresa adjudicataria Recuperació de Pedreres SL y la Generalitat esquivaron las diversas órdenes de cierre presentando recursos, nuevos proyectos y nuevas licencias y las instalaciones siguieron acumulando residuos, hasta que tras una sentencia firme del Tribunal Supremo la Generalitat ordenó su clausura definitiva en 2014. En 2015 se dio un plazo de dos años y medio para el cierre y la restauración del paraje. Superado este tiempo de largo, la Generalitat pidió una nueva prórroga. En abril de 2019 Ayuntamiento y la Plataforma Alternativa a l’Abocador de Cruïlles (PAAC) se opusieron al plan del Govern, que pretendía retirar solo los residuos posteriores a 2003. Ahora ambos celebran el inicio de la retirada de residuos y aseguran que vigilarán que se cumplan los compromisos adquiridos con el vaciado.

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