Pablo Hasél niega haber agredido a agentes de los ‘mossos’ en una protesta por el arresto de Puigdemont

El rapero Pablo Hasél, que se enfrenta a una nueva condena de cinco años y nueve meses de prisión acusado de provocar disturbios y atacar a varios agentes de los Mossos d’Esquadra en una protesta en marzo de 2018 en Lleida por la detención en Alemania de Carles Puigdemont, ha negado este jueves ante el tribunal haber agredido a los agentes autonómicos. El juicio se celebra en la Audiencia de Lleida contra Hasél y otros seis manifestantes (otros cuatro pactaron el miércoles con la Fiscalía una pena de nueve meses de cárcel tras admitir los hechos) por estos disturbios, ocurridos el 25 de marzo de 2018 frente a la Subdelegación del Gobierno de la ciudad.

En su declaración ante el tribunal, el rapero leridano, en prisión desde febrero de 2021 por otro delito, ha admitido haber estado aquel 25 de marzo de 2018 en la protesta convocada ante las puertas de la Subdelegación del Gobierno en Lleida, pero ha negado haber empujado o agredido a ningún agente de la policía catalana. Ha relatado que ni tan siquiera estuvo en la primera línea de la protesta o en “la tercera fila”, como testificó el miércoles uno de los policías al inicio del juicio. Según Hasél, su posición en la protesta era todavía más posterior, de manera que, ha dicho, no pudo participar en los altercados ocurridos a las puertas de la Subdelegación del Gobierno.

Además, a preguntas del ministerio público, ha rechazado haber liderado la protesta: “Era imposible que yo pudiera dirigir a 3.000 personas”, ha argumentado el rapero, recluso en la prisión de Ponent de Lleida desde febrero de 2021 por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona. El resto de acusados han admitido también estar presentes el día de la protesta, pero, de igual forma, han negado haber agredido a los agentes.

En este nuevo juicio, Hasél se enfrenta a cinco años y nueve meses de prisión, acusado de un delito de desórdenes públicos, un delito de atentado, un delito de lesiones y un delito de daños. En su escrito de acusación, el ministerio público sostiene que en el transcurso de esa manifestación y con la intención de “alterar la paz pública”, el rapero y otros diez procesados en este juicio por estos mismos hechos acorralaron a los agentes por “medio de patadas y empujones, arrinconándoles” en la entrada de la Subdelegación de Gobierno.

Posteriormente, agrega el fiscal, el rapero y los otros imputados”sustrajeron” a agentes de los Mossos que custodiaban la Subdelegación del Gobierno las emisoras de radio, les lanzaron objetos y realizaron pintadas en el edificio. Hasel ingresó en prisión en febrero del pasado año para cumplir una condena de nueve meses que le impuso la Audiencia Nacional por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona. Además suma dos sentencias condenatorias más, ambas firmes y dictadas en 2018, por allanamiento de local y resistencia y desobediencia a la autoridad. El rapero también fue condenado el año pasado a seis meses de cárcel por agredir a un periodista de TV3 que cubría un encierro estudiantil en la Universidad de Lleida y a dos años y medio por atacar a un testigo en un juicio, sentencias aún no firmes.

Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal