Herido grave al quedar atrapado en una riada en Mataró

Un hombre de 63 años resultó este viernes herido grave al quedar atrapado en el interior de su vehículo en un paso subterráneo en Mataró (Barcelona) después de que las fuertes lluvias inundararan la zona. Las precipitaciones, muy localizadas, castigaron con fuerza la zona del Maresme y algunas comarcas gerundenses provocando el hundimiento de dos barcos en Mataró y anegando calles y plazas.

El vecino herido no podía abandonar su coche mientras se hundía en el paso subterráneo del Cargol de Mataró. Un bombero fuera de servicio y efectivos de la policía local de Mataró se lanzaron al agua y lo rescataron justo cuando el agua estaba ya a la altura de la ventana y el vehículo se hundía en este paso situado debajo de la N-II. Al sacarlo del coche, el hombre no respiraba pero pudo ser reanimado in situ antes de que una ambulancia del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) lo trasladara en estado grave al Hospital de Mataró. Este sábado el centro ha anunciado que estaba estabilizado y fuera de peligro.

El portavoz del sindicato de policía Fepol, Toni Castejón, ha destacado este sábado tras visionar las imágenes del rescate: “Los compañeros de la policía local de Mataró demostraron su profesionalidad en una situación complicada y peligrosa. Sin pensar en su propia vida se lanzaron a salvar a un ciudadano que se encontraba en problemas serios. Situaciones así no se pueden ensayar”.

El municipio de Mataró ha sido el más afectado por las intensas lluvias caídas a última hora de la tarde del viernes en el prelitoral y litoral catalán. En la zona del puerto de Mataró cayeron 90 litros por metro cuadrado en 60 minutos, provocando el hundimiento de dos embarcaciones y afectaciones en otras doce. En el mismo municipio los Bomberos desalojaron tres viviendas por inundación que requirieron además una evaluación para determinar su seguridad y estabilidad de los inmuebles. En todos los casos los vecinos pudieron regresar pasada la tempestad.

Además, efectivos de los bomberos tuvieron que rescatar también en la C-35, a la altura de Vidreres (Girona), a varias personas que se hallaban en cuatro coches que habían quedado atrapados por la acumulación de agua en esta carretera.

En Lloret de Mar (Girona), una familia tuvo que ser rescatada de su vehículo que había quedado encallado en una pista forestal.

Otras actuaciones relevantes tuvieron lugar en Calella, donde el agua acumulada en una escuela con las alumnos en el interior dificultó la salida de los mismos, y en Palafolls, donde hubo afectaciones en un geriátrico, sin incidencias para sus residentes, que fueron atendidos por la policía local.

Las intensas lluvias obligaron asimismo a cortar la C-35, a la altura de Vidreres, mientras que la caída de un relámpago sobre la catenaria de la red ferroviaria entre Vilassar de Mar y Mataró dejó solo una vía de circulación para los trenes.

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