Los Mossos investigan un ataque con una escopeta de balines a un autocar turístico en Barcelona

Los Mossos d’Esquadra están investigando el ataque con una escopeta de balines que ha sufrido esta mañana un autocar turístico, de la empresa Goldbus, cuando estaba apostado en la confluencia de las calles Padilla y Consell de Cent, en Barcelona. El conductor estaba en el interior del vehículo cuando éste ha recibido dos impactos de sendos proyectiles. El pasaje, de varias nacionalidades, estaba en ese momento visitando el templo expiatorio de La Sagrada Familia. Los dos impactos han provocado destrozos en la ventana situada sobre la rueda delantera izquierda del autocar.

Los hechos se han producido sobre las 11.00 de la mañana cuando el conductor estaba en el interior del vehículo y ha escuchado el doble impacto, que ha provocado la rotura de la luna correspondiente a su asiento. Su sensación, según ha contado él a terceros, es que los disparos se han efectuado desde un balcón situado junto al lugar donde aparcan los autocares. Fuentes de los Mossos sospechan que el ataque se ha producido con una escopeta de balines.

Pese al ataque, el autocar ha continuado con su ruta que continuaba con una parada en el Camp Nou. El conductor ha comunicado el incidente a los mossos sobre las 13.00 horas y los agentes han acudido a inspeccionar la zona. Los agentes creen que el doble impacto podría ser producto de una gamberrada y que quizá podría ser compatible con los disparos de balines. Por el momento, los agentes están aguardando la denuncia.

El incidente se ha producido en una zona que está sufriendo una alta presión turística agudizada además por las obras de la Avenida Diagonal, que obligan a los autocares a aparcar lejos del templo y generan un flujo permanente de turistas en la zona. “Sufrimos bastante acoso, siempre que paramos [los vecinos] no quieren a los turistas”, ha admitido Cándido Teruel, otro de los conductores.

Su queja es compartida con trabajadores del sector que trabajan habitualmente en la zona. Michele Padesio, una guía turística, ha coincidido con el autocar afectado en el Camp Nou y ha tomado las fotografías del vehículo. “Esto ya es el colmo. Sufrimos mucho la turismofobia: nos escupen y nos insultan. Cada vez tenemos que aparcar más lejos de la Sagrada Familia. O en el barrio Gòtic, delante de Correos, y nos dicen de todo”, explica Padesio que reivindica que solo pueden llevar a grupos de no más de 15 personas y que no son “free tours”. “Estamos cansados. Somos profesionales que queremos trabajar”, ha dicho. “Nos gritan, nos empujan, nos insultan, nos tiran agua”, corrobora otra guía, Paquita Vázquez.

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