Condenado a ocho años de internamiento el menor que arrancó los ojos a un vigilante de seguridad en Cambrils

El joven que le propinó una paliza a un vigilante de seguridad de un hotel de Cambrils y le arrancó los ojos ha sido condenado a ocho años de internamiento, según la sentencia dictada hoy en el juzgado de menores de Tarragona. El hombre quedó ciego y en estado vegetativo debido a la agresión, que tuvo lugar en julio del año pasado, y su vida corre peligro. En el momento del ataque, el condenado tenía 17 años. La sentencia se ha alcanzado por conformidad entre el ministerio fiscal, las acusaciones particulares y la defensa. Todavía está por decidir la responsabilidad civil, que se discutirá en una vista en octubre, según ha informado el sindicato USPAC, que representaba a un mosso que también fue herido en el incidente. Al menor se le ha aplicado la eximente incompleta por alteración mental.

El ataque tuvo lugar la madrugada del 6 de julio de 2021, en el hotel Estival El Dorado de la localidad tarraconense. El menor estaba con su madre en una habitación del hotel cuando empezó a tener un “comportamiento extraño y agresivo”, según el escrito de la Fiscalía, que ha sido la base de la sentencia por conformidad. El joven repitió a su madre “que no era bueno, que ella se pensaba que era bueno, pero que no era bueno”. Y luego añadió: “Tú me quieres matar, todos me estáis engañando”. Alertado por la actitud agresiva del menor, un trabajado del hotel que ejercía como auxiliar de vigilante de seguridad se presentó en la habitación. El menor reaccionó atacándolo, “con ánimo de atentar contra su vida, le golpeó de forma reiterada por todo el cuerpo y le arrancó los glóbulos oculares”, recoge la fiscal.

Debido a la paliza, el vigilante de seguridad padece una ceguera total y está en un estado vegetativo permanente, además del “perjuicio estético importantísimo” por las cicatrices y su estado actual. Desde el pasado 22 de septiembre permanece ingresado en un centro residencial para atención paliativa ya que necesita ayuda “para todas las actividades básicas de la vida diaria”, recoge la fiscal. E incluso se ha dado la indicación de “iniciar medidas de confort en caso de empeoramiento clínico” ya que la paliza supone hoy en día un “riesgo vital” para el hombre.

Dos mossos d’esquadra que acudieron al hotel alertados por el personal se encontraron al vigilante en el suelo, inconsciente y agónico. Al intentar detener al menor, el joven intentó quitarle el arma a uno de los agentes, y al otro le dio un cabezazo. El joven, según sostiene la fiscal, sufría en el momento del ataque una “disminución severa de sus capacidades intelectivas y volitivas”, con varias enfermedades mentales diagnosticadas. Por todo ello se le aplica una eximente incompleta por alteración mental por los delitos de homicidio en grado de tentativa, daños, atentado a la autoridad y lesiones.

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