Colau se lanza a limpiarle la cara a Barcelona a un año de las elecciones

Zafarrancho. A un año de las elecciones, el gobierno de la alcaldesa Ada Colau echa el resto (40 millones de euros y 3.100 actuaciones) para limpiar la cara a Barcelona. El concepto limpiar es literal en algunos casos (como retirar pintadas), pero también se refiere a un peinado del espacio público en el que participarán brigadas de mantenimiento del mobiliario urbano, alumbrado o zonas verdes. “Es un plan muy ambicioso, nunca el Ayuntamiento había puesto tantos recursos, dinero y personal en cuidar el espacio público”, presume el concejal de Emergencia Climática, Eloi Badia. El personal suma 5.700 empleados. Y el presupuesto es un 15% superior al actual.

El Ayuntamiento lo enmarca en el programa Cuidem Barcelona (Cuidemos Barcelona), que tiene otras dos patas: un plan de choque contra la suciedad de 30 millones de euros ya en marcha; y el despliegue de la nueva contrata de la basura y limpieza viaria durante todo el año. “Hasta ahora trabajábamos de forma sectorial en cada área en mantenimiento y el plan contempla una brigada 11 que se suma a las de los 10 distritos y permitirá llegar donde no llegábamos con visión integral los 365 días”, explica Badia. Barcelona gasta 335 euros por habitante y año en limpieza y mantenimiento, añade.

El plan contempla plantar 1.500 árboles en los alcorques sin vegetación y 55.000 plantas y flores

Por poner algún ejemplo, el plan contempla plantar 1.500 árboles en los alcorques que no tienen vegetación y 55.000 plantas y flores. O podar zonas de 440 calles que lo necesitan y poner al día 88 zonas verdes. O pavimentar 280.000 metros cuadrados, pintar pasos zebra, líneas divisorias o los espacios que se pacificaron con urbanismo táctico. O adecentar espacios de la ciudad como barandillas, bancos, áreas de perros o parques infantiles. También comprende otras cuestiones, como los malos olores en barrios próximos al mar, como Poblenou, donde se incrementará la limpieza del alcantarillado.

El consistorio explica que el plan sale en buena parte de reuniones con vecinos (230 encuentros en toda la ciudad), incluso de paseos para detectar puntos en los que centrarse. En materia de alumbrado, de estos paseos exploratorios se han identificado 66 calles con puntos oscuros. Está todo mapeado, precisan fuentes municipales. Pero no estos mapas no serán públicos hasta pasado el verano.

Además, el Ayuntamiento tiene capacidad de respuesta con herramientas como el teléfono del civismo, el 010 o la app “Barcelona a la butxaca”. “Son herramientas de escucha e interacción que permiten resolver los problemas en 24 horas”, según Badia. El concejal admite que este verano todos estos dispositivos tendrán trabajo, porque se prevé que la ciudad reciba muchos visitantes.

Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal