Hallado el cráneo ritual íbero más al sur de Cataluña

El ritual íbero de algunos pueblos catalanes es sabido: la cabeza cortada del enemigo, como trofeo de guerra, se clavaba y exhibía en las entradas de poblados o en edificios señeros. Ahí están las cabezas enclavadas del Puig de Sant Andreu (Ullastret, Baix Empordà) y del Puig Castellar (Santa Coloma de Gramenet, Barcelonés). Pero nunca se había hallado una tan al sur de Cataluña como la que un equipo del Museo de Arqueología de Cataluña (MAC) ha localizado en Olèrdola (Alt Penedès).

Se trata de la parte anterior de un cráneo, roto en cinco fragmentos, de un hombre de entre 18 y 25 años y que vivió hacia el siglo III antes de nuestra era. No se había registrado hasta hoy la costumbre de cortar y clavar cráneos fuera de las áreas de los indigetes y los layetanos: la Olèrdola ibérica era territorio de los cosetanos.

El cráneo, hallado en la torre 2 de la muralla romana de Olèrdola y que hasta este domingo se mostrará en el MAC en el marco de la exposición El Enigma Íbero. Arqueología de una civilización, es también excepcional en tanto permitirá hacer estudios genéticos sobre las gentes que habitaban la zona porque los íberos practicaban rituales de incineración que impiden la conservación de ese material genético.