La mujer fallecida en el incendio de la plaza de Tetuan de Barcelona tiene otros cuatro hijos en Rumanía

La madre de la familia que el martes murió en un incendio en la oficina bancaria ocupada donde vivían en Barcelona, que se llamaba Violeta, tiene otros cuatro hijos en Rumanía, en la ciudad de Buzău. Y esta es la razón por la que su hermano y su primo, que viven en la capital catalana, piden ayuda para poder repatriar su cuerpo y el su hija, de seis meses, que también murió en el suceso. La intención, explica D. C., primo de 17 años, es que la madre y la bebé sean enterradas en Rumanía; y el padre, originario de Pakistán, y el niño de tres años, en el país asiático.

Los dos parientes han colgado un cartel en el árbol que hay ante la antigua oficina de Evo Banco de la plaza de Tetuan con fotos de los cuatro miembros de la familia. Los adultos, Violeta y Saki, y los dos pequeños: Alsalam (de tres años) y Zaara (seis meses). “Padres y dos ángeles que no lograron vivir su infancia. Hacemos un llamamiento a todas las personas con corazón que quieran ayudarlos a llegar a su país donde les esperan otros cuatro hermanos doloridos por la muerte de su madre y sus dos hermanitos. Por favor, ayuda con lo que puedas. Cada gesto es importante en estos momentos difíciles. Gracias”, puede leerse en el cartel. El hermano de la mujer, Dragomir Mijaica, estaba este jueves en un banco ante la oficina pero ha evitado hablar con este diario.

D. C. explica por teléfono que piden ayuda porque no consiguen hablar con la administración ni con el consulado. “Nos han dicho en una funeraria que [los cuerpos] están en la ciudad de la justicia, pero llamamos y no sabemos”, relata. El primo, que ha estudiado en Barcelona, explica que los cuatro hijos que viven en Rumanía son “tres niñas y un niño”, y tienen a partir de 10 años: “Allí viven con su tío y su tía, y la quieren ver por última vez”. El árbol de la plaza de Tetuán está rodeado de flores, peluches y velas que los vecinos han dejado en recuerdo de la familia. También hay rosas hechas por alumnos de escuelas del entorno.

El presidente de la Asociación de Trabajadores Paquistaníes, Javid Ilyas, explica, con todo, que todavía no está claro el destino de los cuerpos. “No se ponen de acuerdo las dos familias”, apunta.

Dentro de la oficina, durante la mañana han trabajado dos técnicos de la unidad científica de los Mossos d’Esquadra, que han entrado con mascarillas de protección, botas, dos trípodes y maletas con instrumental. Todavía no se ha hecho pública la causa del incendio en un local donde vivían otras cuatro personas (que sobrevivieron) y donde horas antes del aviso por el fuego la policía recibió otra alerta de los vecinos por una pelea.