Los comunes aprietan en la recta final de la negociación de las cuentas con una enmienda a la totalidad

El Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) y En Comú Podem han registrado este viernes sendas enmiendas a la totalidad al proyecto de presupuestos de la Generalitat para 2022. La votación es el próximo lunes y el Govern de ERC y Junts busca desesperadamente un socio para superar ese primer trámite de la aprobación, ante los reparos de la CUP. El paso de los comunes es más relevante pues, desde el pasado miércoles por la tarde, el propio president Pere Aragonès había abierto la negociación también a los de la formación que lidera Jéssica Albiach. Tras una reunión en el Parlament entre representantes de los departamentos de Economía y Presidencia y varios diputados de los comunes, el portavoz David Cid ha comunicado el registro de la enmienda de cara presionar los avances de una negociación que, ha reconocido, avanza pero a ritmo de tortuga.

“Hay movimientos, pero aún insuficientes. Estamos en tiempo de descuento”, ha explicado el también diputado de los comunes, Joan Carles Gallego. Tras la reunión, los representantes de En Comú Podem han explicado que el Gobierno catalán ha planteado tímidos pasos en cambios en política fiscal o para el fomento de la movilidad sostenible. Aun ven, sin embargo, espacio de mejora para aumentar las partidas de sanidad, por ejemplo. Cid ha insistido en que se seguirá negociando pese al registro de la enmienda a la totalidad y que espera que haya un acuerdo antes del lunes, cuando se celebra el pleno en la Cámara catalana. Las actuales cuentas, de hecho, fueron aprobadas con el apoyo de los comunes.

La decisión de En Comú Podem llega después de que el PSC presentara también este viernes su enmienda a la totalidad y la CUP anunciara que este sábado se reunirá su Coordinadora Abierta Parlamentaria. Allí posiblemente los anticapitalistas ofrezcan más pistas sobre su voto el lunes. Como ya es usual en Cataluña, la decisión será in extremis y Cid incluso no ha cerrado la posibilidad a un acuerdo a cuatro. Una parte de Junts no ve con buenos ojos pactar con los de Albiach.

Por su parte, Illa, jefe de la oposición en el Parlament de Cataluña, ha dicho en una entrevista en Catalunya Ràdio que su partido está abierto a retirar su enmienda si el Govern se sienta a la mesa. El equipo de negociadores del partido, ha añadido el socialista, estará disponible durante el fin de semana por si el Ejecutivo cambia de opinión y accede a dialogar con el PSC. Los diputados Alícia Romero, Jordi Riba y Raúl Moreno estarán pendientes de una llamada que el propio Aragonès ha descartado en varias ocasiones que vaya a realizar. El último portazo fue el pasado miércoles.

Ha sido precisamente la negativa del president y del consejero de Economía, Jaume Giró, a pactar con la principal fuerza de la oposición lo que ha llevado al PSC a plantarse y presentar la enmienda. Illa ha tildado el proyecto como “unos presupuestos de bloque, de parte”, marcados por unas posturas “muy radicales” que son resultado de las cesiones a los anticapitalistas de la CUP. También ha criticado la “actitud negativa” de Aragonès, y ha lamentado que en la reunión que mantuvieron el pasado martes, el presidente no quiso explorar puntos de encuentro. “No ha habido ni un esfuerzo para hablar con nosotros y conocer nuestras propuestas. Del diálogo no hay que hacer tanta bandera. Hay que practicarlo más”, ha avisado Illa.

Si el Govern encuentra un socio y logra superar el trámite del lunes, el pleno para la aprobación de las cuentas sería el próximo 23 de diciembre. De momento, ningún grupo ha manifestado su intención de llevar las cuentas ante el Consejo de Garantías Estatutarias para que de su visto bueno. Si esto pasara, la aprobación se podría demorar un mes más.