Rescate en helicóptero de tres becerros fugados en Lleida

Brigadas de Agentes Rurales movilizadas. Seguimientos y vigilancias. Drones. Dardos anestesiantes e, incluso, el apoyo de un helicóptero. La operación para capturar a catorce becerros que se fugaron hace tres semanas de una granja de Algerri (Lleida) no repara en medios. El objetivo es interceptarlos cuanto antes mejor y evitar que sigan campando a sus anchas, porque los novillos, ejemplares de unos 400 kilos de peso, devoran todo lo que les sale al paso. Los agricultores de la zona han alertado del perjuicio que les reporta la libre movilidad de la manada bovina. Los campos de maíz se han convertido en el refugio franco de los animales huídos. Entre las altas matas de panizo hallan cobijo de sus perseguidores, a la vez que sacian su apetito. Más allá de los daños en los cultivos, los terneros suponen un riesgo para la circulación si merodean por alguna carretera.

Tras más de dos semanas tratando de seguirles la pista, y poniendo cebos de pienso y sal para atraerlos, los Agentes Rurales han movilizado drones esta semana para realizar un rastreo aéreo. Desde el aire, el escondrijo de los becerros quedó al descubierto y este lunes se pudo aislar a tres de los animales escapados. Se les dispararon dardos anestesiantes para sedarlos y para facilitar su captura. Luego, se procedió a devolverlos a la granja de donde se habían escapado. Dado el alto peso de cada animal se optó por enjaularlos en unas redes y transportarlos a la granja, tirados por un helicóptero. La operación de búsqueda sigue abierta, porque aun quedan once animales fugados.