La casa de los líos
En la previa de la Asamblea General Ordinaria, a la Federación Catalana de Fútbol se le acumulan las denuncias en la ‘Oficina Antifrau’
La Federación Catalana de Fútbol (FCF) salta de lío en lío. El anterior presidente, Andreu Subies, fue obligado a renunciar de su cargo como vicepresidente en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) tras el escándalo de corrupción conocido como la Operación Soule, que terminó con el mandato de Ángel Villar. Subies, hombre fuerte Villar, como también del actual presidente, Luis Rubiales, dejó la FCF en 2018 después de siete años en el cargo para saltar a la Federación Española. Duró un año en Madrid. En marzo de 2019, fue imputado por supuestos sobrecostes en las obras de remodelación realizadas en 2014 en la sede de la FCF en la calle Sicilia de Barcelona. Su predecesor como mandamás en la Catalana, Joan Soteras, también está en la picota por contratar a familiares y espiar correos electrónicos. Se acumulan las denuncias en la Oficina Antifrau de Catalunya, especialmente señalado el director general de FCF, José Miguel Calle.
Calle, que según su currículo tiene formación de grado superior en electrónica y ha pasado por diferentes empresas de la industria automotriz, es entrenador nacional de fútbol sala. En 2011, cuando Subies llegó a la presidencia, comenzó a colaborar con la FCF. Lo hizo, sin embargo, desde la sombra. Impartía “clases de formación en la escuela de entrenadores” de la Federación, según la diligencia policial. Hasta aquí, todo normal. El problema fue que la que facturaba el servicio por 49.500 euros era su esposa, M.Z.G. ¿Por qué? Según la investigación, el actual director de la FCF cobró 31.395,10 euros de paro entre 2011 y 2013. Una cantidad que hubiese dejado de percibir si era él quien figuraba en las clases y no su esposa.
El tejemaneje no finalizó ahí. M.Z.G nunca se dio de alta en el Régimen Especial de Trabajadores de Autónomos. Motivo por el cual la Seguridad Social la sancionó en 2016 con una multa de 8.214, 34 euros. La sanción no la pagó ella, tampoco su esposo. La FCF se hizo cargo de pagar la cuenta. La orden de regularizar la deuda la dio Subies, contabilizado como gastos de otros ejercicios. “Este asunto está judicializado y se tiene que acabar. Están recabando información. No es un tema federativo. Es un tema personal”, asegura Soteras, presidente de la FCF desde 2018.
Los frentes abiertos del director general de la FCF no expiraron con sus problemas con la Seguridad Social. En 2018, Subies pasó a la RFEF. Calle, por entonces director de La Liga Catalana de Fútbol Sala, se convirtió en el coordinador del mismo deporte en España. Cobró, según las denuncias, por sus dos funciones: 85.000 euros de la Catalana y 80.000 de la Española. “Ese señor hace 14 años que trabaja en la Federación y el sueldo se lo puso el antiguo presidente. Cuando pasó a la Española se le descontó un porcentaje. Cobraba dos sueldos porque hacía dos trabajos”, justifica Soteras. En 2019, por iniciativa de Pedro Rocha, presidente de la federación extremeña, a Calle no se le renovó el contrato con la RFEF. La FCF, en cualquier caso, no le soltó la mano, primero se lo nombró administrador general, para después ascender al cargo de director general. “Calle despidió a toda la gente válida y se quedó con todo el poder. Tiene un sueldo de 120.000 euros”, aseguran fuentes de la Federación.
Calle, en cualquier caso, no monopoliza las denuncias en la Oficina Antifrau de Catalunya. Supuestamente el presidente, Soteras, ha contratado a familiares de directivos, sin el proceso de selección correspondiente. Su nuera, por ejemplo, está a cargo del Departamento de Actos y su yerno cobró 30.000 euros por la organización de un campus. “¿Quién ha contratado a familiares?”, cuestiona Soteras; “una nuera que no es nuera. Y no es cierto lo que dicen que cobra. Es todo normal. Un sueldo de 20.000 euros. Hay que contar la verdad. El trabajo de mi yerno está totalmente documentado. Un campus de 60 niños que fue un éxito y ahora resulta que está mal hecho porque es mi yerno. No, está muy bien hecho”.
Tanto Soteras como Calle, además, han sido denunciados por Joan Anton Ruiz, exjefe de compras, y José Domingo Valls, exdirector de servicios jurídicos, por una supuesta consulta ilegal de sus correos electrónicos. “Tanto mi correo como el de Joan Antonino Ruiz han sido abiertos sin permiso y sin conocimiento nuestro. Es por ello que hemos interpuesto denuncia en el juzgado siendo investigados por ello tanto el señor Calle como el señor Soteras. Es posible que esta firma de actuar también se haya producido en más casos de trabajadores de la FCF. La investigación de los Mossos lo dirá”, explica Valls. “Se le abrió el mail de acuerdo con él. Cuando me denuncia yo estaba en el hospital con Covid. ¿Cómo voy a dar órdenes si estoy en el hospital?”, asegura Soteras. Y remata: “Si algo caracteriza a mi presidencia a diferencia de la anterior gestión es la transparencia y la legalidad”. Andreu Subies, consultado por este periódico, prefirió guardar silencio. Este miércoles, se celebra la Asamblea General Ordinaria. No tiene pinta de ser tranquila.
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