La CUP protagoniza el primer choque con Pere Aragonès

La CUP ha protagonizado este miércoles en el Parlament el primer encontronazo con Pere Aragonès, presidente de la Generalitat, cuando apenas lleva un mes en el cargo. Los anticapitalistas, que han firmado un acuerdo de investidura con Esquerra, han acusado al president de aplicar unos primeras gestos “incompatibles” con los principios que sustentan su programa. Carles Riera, diputado de la CUP, ha afirmado que no se puede defender la amnistía y el ejercicio de la autodeterminación y luego sentarse en la misma mesa con el Rey. “No se puede romper con el régimen y darle a la vez estabilidad al Estado. Con esas malas amistades y complicidades se están equivocando de bando”, ha dicho.

Riera ha aludido así al encuentro con Felipe VI en el Círculo de Economía aunque en realidad Aragonès no tenía previsto cenar con el Rey. El Govern, eso si, ha abandonado la política de no acudir a los actos en los que esté el monarca y en esta ocasión representará al ejecutivo la vicepresidenta Laura Vilagrà. El diputado anticapitalista le ha recriminado, en cualquier caso, también la falta de gestos del Govern para frenar los desahucios; que acudiera a un acto de la patronal Fomento; que diga que defienda la lucha contra el cambio climático pero que a la vez “se alíe”, le ha acusado, con quienes quieren ampliar el aeropuerto de El Prat. No solo eso: le acusó de haber “celebrado” el recurso del Gobierno central contra la ley de regulación de alquileres porque no comporta la inmediata suspensión de la norma. Tras matizar que el Govern no ha celebrado “nada”, Aragonès ha insistido en que defenderá su proyecto republicano e independentista en todos los foros aunque estén “ideológicamente”, dijo, “en nuestras antípodas”. “No rebajaremos ni un gramo nuestros planteamientos”.

La cuestión de la vivienda copó buena parte de la sesión, especialmente tras el anuncio del Gobierno de presentar un recurso ante el Tribunal Constitucional. La cuestión de la vivienda ha copado buena parte de la sesión, especialmente tras el anuncio del Gobierno de presentar un recurso ante el Tribunal Constitucional. Albert Batet, de Junts, ha aprovechado el episodio para certificar su escasa confianza en el Gobierno de Pedro Sánchez: “Ya éramos escépticos y el tiempo nos da la razón. Tenemos la luz más cara de Europa. Es el Gobierno con más vergüenza de la historia”, ha zanjado.

En un tono mucho más moderado, Aragonès ha calificado el recurso de “injusto, de injerencia competencial y contradictorio” con los propios compromisos del PSOE y Unidas Podemos al principio de la legislatura. El president expuso que 76.000 familias se han beneficiado de esa regulación y que además ha aumentado el mercado de alquiler en los municipios donde se ha aplicado la norma. “Nadie lo ha celebrado: lo combatiremos jurídicamente y lo combatiremos políticamente”, ha insistido afirmando que el recurso, aunque no comporte la suspensión de la ley, es “grave”.

Ni el PP, que ha hablado del aumento de las ocupaciones de pisos, ni Ciudadanos han mencionado los indultos. Tampoco los comunes, que han pedido a Aragonès aclarar su posición sobre la ampliación del aeropuerto de El Prat al acusarle de esconderse tras una mesa técnica. El president ha recordado que aspiran a preservar el Delta del Llobregat y le ha espetado a Jéssica Albiach, líder de los comunes, que el 51% de Aena pertenece al Estado. Ni El Prat ni indultos ni vivienda. Salvador Illa, líder de la oposición, ha sorteado los asuntos más espinosos y ha instado a Aragonès a impulsar un presupuesto este 2021 porque según él hay margen de tiempo. “Usted dijo tres veces que acompañaría su investidura con un acuerdo de presupuestos. Está haciendo honor a su nombre”, ha dicho en alusión a la referencia bíblica.