Un hombre se suicida cuando iba a ser desahuciado en Barcelona
El Ayuntamiento estaba asistiendo a la víctima mediante los servicios de vivienda municipales
Un hombre de 58 años se ha suicidado este lunes después de que la comitiva judicial llamase al timbre de su casa para cumplir una orden de desahucio, en el barrio de Sants de Barcelona. La víctima estaba siendo atendida por los servicios sociales y antidesahucios del Ayuntamiento, según ha confirmado un portavoz. El juzgado de primera instancia número 3 de Barcelona desestimó un informe municipal de vulnerabilidad para la suspensión del lanzamiento porque no cumplía con las exigencias que requiere la ley, según ha explicado una portavoz del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
El lanzamiento estaba previsto para la mañana de este lunes. El propietario del inmueble, que corresponde a una persona física, había denunciado que el inquilino llevaba sin pagar el alquiler desde junio de 2020. El contrato databa de 2018. Tras seis meses, en enero de este año, presentó una demanda. Después de una paralización momentánea para ofrecer la justicia gratuita al denunciado, se fijó una fecha inicial que también se prorrogó. Posteriormente, el TSJC informa que declinó el protocolo conforme judicialmente se puedan facilitar sus datos a los servicios sociales municipales.
El jueves, el juzgado recibió un informe municipal, que aportó la letrada del hombre, elaborado por el Ayuntamiento de Barcelona, para paralizar el lanzamiento alegando vulnerabilidad. Pero este no cumple con los requisitos que exige la ley para suspender el lanzamiento, según explica el TSJC, motivo por el que siguió adelante el proceso. El documento carecía de la información necesaria de ingresos, bienes y demás datos que acreditasen la vulnerabilidad, según el juzgado. A través de su canal de Telegram, Colau ha explicado que el hombre se quedó en el paro y no pudo seguir pagando el alquiler.
Finalmente, este lunes dos funcionarios se han presentado en la vivienda para ejecutar el lanzamiento. La presencia policial se pide únicamente en las situaciones en las que se prevé que pueda haber algún tipo de impedimento para llevar a cabo el desahucio. Cuando han tocado a la puerta, el hombre, que estaba solo, ha abierto, ha dicho “un momento” y se ha lanzado por el patio interior de la vivienda, según indican fuentes del caso. En el piso no había nadie más, y el contrato constaba únicamente a su nombre.
El caso guarda similitud con el de un hombre que se suicidó en 2018 en Cornellà cuando iba a ser desahuciado. La víctima, de 45 años, se lanzó por el balcón cuando llegó la comitiva judicial a su casa. El propietario del inmueble era un fondo de inversión, Blackstone. La pareja que convivía en el domicilio contaba con diversos informes municipales que certificaban la “vulnerabilidad” y el “riesgo de exclusión social” al que estaban expuestos.
“Hasta el último momento los servicios municipales ha intentado mediar para frenar” el lanzamiento, ha indicado Colau. “Es una muerte que no debía haberse producido”, ha añadido. Y ha exigido a los juzgados que revisen “los criterios con los cuales deciden aplicar o no la moratoria vigente”, y que el PSOE “desbloquee ya la propuesta de una nueva ley de la vivienda que frene la especulación” e impulse más vivienda pública y alternativas a los desahucios cuando hay una vulnerabilidad acreditada.
“Cuando estalló la pandemia, le dijimos al Gobierno que suspendiera los alquileres de toda las familias afectadas, porque sabíamos que muchos hogares no podrían hacer frente a unos alquileres que ya eran abusivos mientras perdían sus ingresos”, ha lamentado el portavoz del Sindicat de Llogaters, Jaime Palomera. “Aunque en estas situaciones tan terribles siempre intervienen varios factores”, indica Palomera, el resultado es que se está disparando el número de personas que no pueden pagar el alquiler y que “son empujadas a situaciones extremas”. “De hecho ahora incluso están amenazando con tumbar la ley que regula los alquileres en Barcelona y que permite bajar los precios y aliviar un poco a las familias...”, ha añadido, sobre el recurso anunciado por el Gobierno contra la ley catalana, aunque no pedirá su suspensión automática.
El Sindicat de Llogaters desconocía el caso del hombre que se ha suicidado en el barrio de Sants. Tampoco consta que otras entidades, como los sindicatos de barrio de la Vivienda, estuviese la corriente del desahucio. En esos caso, los movimientos sociales suelen informar a través de las redes sociales o incluso convocar protesta delante de las viviendas para evitar el lanzamiento, algo que no se ha dado en el lanzamiento en Sants.
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