Cataluña pide retrasar la segunda dosis de Pfizer y Moderna “para realizar un estudio”
La Generalitat insiste desde hace semanas en maximizar las primeras dosis en lugar de completar la pauta y busca una nueva fórmula para convencer al Ministerio
Cataluña está convencida de que retrasar la segunda dosis de la vacuna contra el coronavirus es la mejor estrategia para proteger a la población. El Departamento de Salud ha pedido por carta a la Secretaría de Estado poder espaciar en la comunidad el segundo pinchazo de Pfizer y Moderna y “comprobar si vale la pena o no completar la vacunación tras ocho semanas” a partir de un “estudio” territorializado.
La Generalitat pide desde hace semanas retrasar de tres a ocho semanas el segundo pinchazo porque considera prioritario aumentar las personas con una dosis, en vez de completar la pauta a un parte menor de la población. El Ministerio planteó esta posibilidad al resto de comunidades, pero la Comisión de Salud Pública lo descartó la semana pasada tras una votación con todos los territorios del Estado. Ahora, el Departamento de Salud busca otra fórmula en forma de estudio para conseguir espaciar los pinchazos y pidió ayer al Ministerio “argumentos” que justifiquen el rechazo de su propuesta.
El secretario de Salud Pública de la Generalitat, Josep Maria Argimon, citó los argumentos favorables que el propio Ministerio de Sanidad tuvo en cuenta para debatir sobre esta cuestión: “Los anticuerpos de la mayoría de vacunas decaen a lo largo del tiempo, pero no desaparecen, y el retraso en la segunda dosis reduce las infecciones del 22% al 26%; y los fallecimientos, del 30% al 32%”.
La comunidad ha vacunado actualmente a casi 2,4 millones de personas, de los cuales 1,7 han recibido como mínimo la primera dosis y tienen algún grado de inmunidad. El departamento de Salud considera, además, que más de 460.000 personas tienen anticuerpos por haber superado la enfermedad. “Quizás es una mirada optimista porque los estudios consideran que los anticuerpos duran unos ocho meses o más”, admitió Argimon, “pero también hay una parte de población que pasó la covid sin síntomas, y que no contabilizamos”. La intención del Departamento es “aumentar al máximo” las personas con algún tipo de inmunidad, y de aquí que pida al Ministerio un “estudio observacional” para comprobar los resultados “al cabo de dos o tres meses” de retrasar la segunda dosis
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