La Zona Franca de Barcelona acogerá una planta de cargadores para coches eléctricos

La carrera para la electrificación de la industria automovilística en Barcelona ya ha empezado. Tras el anuncio del Gobierno de que impulsará una fábrica de coches eléctricos y el encargo de uno a Seat, la empresa catalana Wallbox ha anunciado este lunes que invertirá nueve millones de euros para poner en marcha una fábrica de cargadores para estos vehículos. Se ubicará en la Zona Franca de Barcelona y dará empleo a unos 200 trabajadores. La empresa ya abastece a más de 60 mercados y tiene una planta en China solo para dar cobertura a este país.

La empresa Wallbox, fundada en 2015 y con sede en Barcelona, se dedica al diseño y la fabricación de cargadores para coches eléctricos. La transformación de la industria del automóvil, aunque lenta, ha aupado a estas compañías emergentes. Wallbox captó el año pasado una ronda de inversión de 23 millones de euros y el mes pasado otra de 33 millones. En plena fase de expansión a nuevos mercados, la empresa se dispone ahora a poner en marcha una fábrica en Barcelona.

El consejero delegado de Wallbox, Enric Asunción, y el delegado especial del Estado en el Consorcio de la Zona Franca, Pere Navarro, han firmado el contrato de arrendamiento de las instalaciones que albergarán la nueva fábrica. Ocupará una parcela de 16.800 metros cuadrados que tiene una nave de 11.220 metros cuadrados. La producción empezará en el último trimestre de este año, y Wallbox prevé duplicar su plantilla a lo largo de 2021, hasta los 800 empleados en todo el mundo. 200 de ellos estarán implicados en el proceso productivo de la fábrica de la Zona Franca. Con esta planta, la empresa doblará su capacidad productiva.

“La nueva fábrica representa no solo un paso muy importante para el futuro de Wallbox, sino también para la industria de la automoción en España que, como en todo el mundo, camina hacia la electrificación”, ha dicho Asunción. El motivo de la elección de la Zona Franca es que ahí han encontrado “la infraestructura y el entorno necesarios para instalar una fábrica puntera” y seguir creciendo en el ámbito de la electrificación de los coches. Navarro ha celebrado que la Zona Franca haya sido la ubicación elegida para instalar la fábrica de Wallbox, “una empresa que despunta en un sector de alto crecimiento”.

Las nuevas instalaciones tendrán altos niveles de automatización, con máquinas conectadas entre ellas por Internet y con un sistema de gestión energética que permitirá, según explican los responsables del proyecto, la reutilización del 75% de la energía consumida. También se instalarán paneles solares fotovoltaicos que aportarán entre el 30% y el 60% de la necesidad de energía.