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Adif adjudica el esperado proyecto para soterrar las vías de L’Hospitalet

El proyecto, largamente esperado, supone la eliminación de la histórica barrera física que representa el ferrocarril

Marc Rovira
Un tren de Renfe cruza por Hospitalet en la estación de la Torrassa.
Un tren de Renfe cruza por Hospitalet en la estación de la Torrassa.Albert Garcia

L’Hospitalet de Llobregat pone el hilo para suturar la grieta que divide a su trama urbana. Adif ha adjudicado por más de cuatro millones de euros el contrato para la redacción del proyecto del soterramiento de las vías del tren en la segunda ciudad más poblada de Cataluña. La magnitud de la obra pone de acuerdo al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, a Adif y al Ayuntamiento, que coinciden en remarcar que el soterramiento es una de las actuaciones más relevantes y de mayor envergadura del área metropolitana de la ciudad de Barcelona.

El proyecto, largamente esperado, supone la eliminación de la histórica barrera física que representa el ferrocarril. La alcaldesa, Núria Marín, ha avanzado que la adjudicación es un paso adelante para una obra que “cambiará completamente” a la ciudad. Marín destaca que la actuación permitirá permeabilizar la estructura urbana y reconectar barrios ahora aislados por el parapeto de los raíles. Se recuperarán espacios para el uso ciudadano y se garantizará una mayor seguridad para el tráfico vial, para los peatones y para la circulación de trenes, valora el Consistorio barcelonés.

La adjudicación llega tres años después de una visita del que fuera ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, en la que anunció una inversión superior a los 600 millones de euros para cerrar la cicatriz que abren las vías en L’Hospitalet. Las obras iban a empezar en 2020 y tenían la fecha de estreno fijada para 2025 o 2026. Desde entonces, apenas se ha avanzado nada. “Está a punto de empezar a hacerse realidad”, sostiene ahora Núria Marin, y considera que la voluntad del Gobierno central y de Adif “ya es inequívoca”. En 2007, Magdalena Álvarez también presentó un compromiso del ministerio para acometer la actuación en un breve lapso de tiempo.

El boceto tiene impacto directo para la movilidad en el sur de Barcelona. La cobertura de las vías implica modificar el esquema de funcionamiento ferroviario, habilitando nuevos itinerarios para esponjar el tráfico de trenes que operan en la estación barcelonesa de Sants. Se creará un nuevo centro de intermodalidad entre el ferrocarril y el metro en el sur del área metropolitana, gracias a la construcción del intercambiador soterrado de la Torrassa, lo que ayudará a descongestionar el punto de intercambio de Barcelona-Sants.

Técnicos y expertos en infraestructuras han coincidido en señalar que el soterramiento viario de L’Hospitalet es una de las obras más complejas que debe abordar Cataluña. Se presenta como un nudo clave porque permitirá redirigir, no como ahora, los trenes que llegan a la capital catalana del lado mar o del lado montaña a los túneles que enlazan Sants con las estaciones de Catalunya o del paseo de Gràcia.

El coste económico de los trabajos es cuantioso pero L’Hospitalet defiende que la transformación urbanística es de “interés supramunicipal”. Se destacan las posibilidades económicas que entraña el plan director de la Gran Via-Llobregat, cuyo objetivo es la creación de un polo de actividad en el ámbito de la biomedicina entorno al Hospital de Bellvitge y el Duran i Reinals.

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