El Ayuntamiento de Barcelona se persona contra los anarquistas acusados de quemar la furgoneta de la Urbana

El Ayuntamiento de Barcelona ejercerá la acusación particular en contra los ocho miembros del grupo anarquista sospechoso de causar disturbios el pasado sábado en Barcelona y de quemar una furgoneta de la Guardia Urbana con un agente en el interior.

El Consistorio ha anunciado este jueves que, tras los hechos del pasado sábado, solicitaron un informe a la Dirección de Servicios Jurídicos del Ayuntamiento. Dicho informe, entregado el pasado miércoles, concluye que el lanzamiento de un líquido inflamable contra la furgoneta de la Guardia Urbana provocó “un evidente peligro contra la integridad del agente”. Atendiendo a la gravedad de los hechos “que atentan contra la integridad física de un funcionario público en el ejercicio de sus funciones públicas”, el Consistorio ejercerá la acusación particular. La propia alcaldesa, Ada Colau, firmará este jueves el decreto de personación. El Ayuntamiento también reclamará que se le indemnice por los daños causados en los bienes municipales.

El Ayuntamiento será la tercera acusación particular presentada contra los arrestados. El urbano que estaba dentro de la furgoneta y el sindicato SAPOL ya fueron parte del caso durante la declaración de los acusados, al igual que el sindicato CSIF, que también se personó.

La personación del Consistorio en la causa se produce un día después de que el magistrado del Juzgado de Instrucción 17 de Barcelona acordara la prisión provisional para los ocho acusados de homicidio en grado de tentativa, atentado a los agentes de la autoridad, desórdenes públicos, daños, manifestación o reunión ilícita y pertenencia a grupo criminal. Ante el juez, los ocho acusados negaron conocerse entre sí pese a que vivían juntos en naves ocupadas de Canet de Mar y Mataró.

El grupo detenido llevaba siendo investigado por los Mossos desde el 17 de febrero. El pasado sábado, los Mossos comprobaron que dos de ellos impartían órdenes al resto de miembros e incluso utilizaban palabras clave. Uno de ellos portaba un martillo con el que rompían las lunas de los establecimientos, y enseguida aparecía otro grupo que incendiaba los comercios. En la quema de la furgoneta de la Guardia Urbana, el auto del juez describe que uno de los detenidos “ejercía el liderazgo del grupo” y fue el que lanzó un cóctel molotov “contra los agentes de policía, que por fortuna impactó contra un árbol”. Seguidamente, se tiró una bengala que cayó “en los bajos de la furgoneta logotipada de la Guardia Urbana”. Encima del fuego de la bengala se echó “líquido incendiario” que “prendió de inmediato el vehículo policial”. El agente que estaba dentro “temió por su vida” y “manifestó notar el calor de las llamas”, según recoge el auto de prisión. El policía pudo salir ileso por la puerta del copiloto.