Nuevo reto del Liceo con ‘Los cuentos de Hoffmann’
Los artistas agradecen al teatro de Barcelona el esfuerzo de mantener una programación en tiempos de pandemia
Los responsables del Liceo y, sobre todo, los artistas y músicos, respiraron tranquilos este jueves, cuando el Govern no introdujo más medidas restrictivas que pudieran alterar la programación de Los cuentos de Hoffmann, la ópera de Jacques Offenbach que vuelve al teatro de La Rambla con la producción de Laurent Pelly —se representó en 2013— en esta ocasión con la dirección musical de Riccardo Frizza. No las tenían todas en el Liceo cuando presentaron las 10 funciones programadas desde este lunes a febrero. Se está convirtiendo en un clásico que artistas, coro, músicos y equipo técnico, inicien los ensayos con la mirada puesta en la incidencia de la curva del coronavirus y entre extremas medidas de seguridad para evitar contagios. De hecho, tres artistas del reparto están en aislamiento preventivo por haber estado en contacto con un caso positivo de la covid.
Lo extraordinario de la situación hace que muchos artistas agradezcan públicamente el esfuerzo que hace el Liceo, y otros teatros de ópera de España, en mantener una programación contra viento y marea. Con prácticamente la totalidad de los teatros de ópera internacionales sin actividad desde hace cerca de un año — o haciendo una programación a puerta cerrada— salir a un escenario con público, aunque sea con la mitad de las sillas vacías por cumplimiento de la normativa covid, se torna algo extraordinario.
“Es mi primer trabajo después de ocho meses en pijama, como quien dice. Para mí es muy importante todo, volver a ver y estar con artistas y cantar sin mascarilla”, reconocía con humor Ginger Costa-Jackson, la mezzosoprano que dará vida a Giulietta, uno de los amores del poeta Hoffman, centro de la ópera que Offenbach escribió en el tramo final de su vida y que quedó inconclusa a su muerte, en 1880.
Compositor de operetas cómicas, el músico francés quiso acometer una ópera seria que se representara en la Ópera de París. No es un drama —aunque acaba fatal—, tampoco es estrictamente una comedia, aunque haya diálogos y actitudes cómicas de los personajes: “Se podría decir que es como un sueño y tiene un punto de magia”, argumentaba Agathe Mélinand, la repositora del montaje que se estrenó en 2005 en Lyón.
El argumento, que se inspira en los relatos fantásticos del escritor alemán E.T.A. Hoffmann, es la obsesión de un poeta, Hoffmann, por encontrar un amor perfecto, a la mujer ideal. Para ello, traza algo parecido a un viaje durante una noche en el que entabla diálogos con algunas de las mujeres que han pasado por su vida: Olympia (papel que interpretaran Olga Pudova y Rocío Pérez), Antonia (Ermonela Jaho) y Giulietta (Nino Surguladze y Ginger Costa -Jackson). La mezzosoprano Marina Viotti interpretará el rol de la musa, de forma alternada con Carol García en el otro reparto, que es el personaje de la ópera que hace fracasar los intentos de Hoffmann de buscar su mujer ideal. La musa cree que la poesía está reñida con el amor.
Recorte de 10 minutos por la covid
Los diálogos del poeta con sus mujeres se han recortado en la versión que se verá en el Liceo, como también algunos fragmentos musicales y ligeramente la introducción. En total un recorte de 10 minutos por imperativo de horario de la covid. Las funciones, a excepción de las del domingo, empezarán a las seis y media de la tarde para cumplir con el toque de queda. “No tendrá impacto en el conjunto de la ópera”, aseguraba Ricardo Frizza, su director musical, en la presentación del título. Frizza, uno de las batutas habituales en el teatro de La Rambla en las últimas temporadas, se calificaba como un auténtico “privilegiado” por poder trabajar en los tiempos que corren. Parecido sentimiento expresó el tenor John Osborn, que dará vida al atormentado poeta Hoffmann, junto con Arturo Chacón-Cruz en el otro reparto. Con muchos cuentos de Hoffmann en sus cuerdas vocales, Osborn también ha pasado parte de los meses del confinamiento en el dique seco de su casa en Estados Unidos: “Está muy bien tener tiempo para uno pero hay que activarse”.
John Osborn es bien conocido por el público del Liceo, en representaciones como Benvenuto Cellini (2015) o Los Pescadores de Perlas (2019). Pese a todo el bagaje profesional que posee, reconocía tener “nervios” por reaparecer tras una actividad muy reducida en el último año, básicamente en teatros de España, a causa de una pandemia que le vació una agenda repleta de compromisos profesionales.
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