‘Cap nen sense joguina’, a pesar de la crisis sanitaria

Sin público en directo en el estudio, si bien la emisión podrá seguirse por streaming; la subasta de objetos de famosos, por whatsapp, y, tristemente, una demanda de ayuda de las entidades benéficas un 10% superior a la del año pasado. Son las novedades que forzosamente ha introducido la covid-19 en la 54ª edición de la campaña solidaria Cap nen sense joguina, que organizan Ràdio Barcelona-SER Catalunya y el Casino l’Aliança del Poblenou y que este martes (20 horas) iniciará su programa especial, una maratón radiofónica hasta las 2 de la madrugada que incluye la tradicional puja de objetos de famosos.

La muestra desde hace ya unas semanas de las donaciones por whatsapp (633.01.08.18) conllevó que ayer se hubieran recaudado ya 5.000 euros por esa vía, mientras que a los estudios de Ràdio Barcelona habían llegado más de 3.000 juguetes nuevos que, gracias a la colaboración de El Corte Inglés y el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona, serán repartidos por hospitales y 34 asociaciones que trabajan con colectivos vulnerables, una logística más compleja este año por las medidas higiénicas que condicionan los procesos de recogida y entrega de los regalos a los niños.

Rosa Badia, acompañada por Josep Cuní, conducirá un programa en el que, entre otros invitados, estarán Manel Fuentes, la cantante Suu o la soprano Begoña Alberdi, que recuperará arias que cantó durante el confinamiento ante su patio de vecinos en el Eixample. El programa podrá seguirse por todas las emisoras de SER-Catalunya y, para evocar la presencia en el famoso estudio Toresky, por streaming a través de las webs capnensensejoguina.cat y sercatalunya.cat.

En la subasta, una oferta tan dispar como atractiva: desde un autógrafo de Maradona en una tarjeta roja del árbitro Iturralde González y una guitarra de Joan Manuel Serrat de 12 cuerdas de 1967 a una camisa, corbata y un juego de cartas del Mago Pop, pasando por la gorra del Major Trapero de los Mossos d’Esquadra o una urna del referéndum del 1-O firmada por la consejera de la Presidencia, Meritxell Budó.