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El sueño parisino de los “muyahidines de Ripoll”

La célula del 17-A estudió la Torre Eiffel para atentar contra el monumento en un viaje relámpago pocos días antes de los atentados

Jesús García Bueno
Omar Hichamy, uno de los terroristas del 17-A, junto a la Torre Eiffel días antes de los atentados.
Omar Hichamy, uno de los terroristas del 17-A, junto a la Torre Eiffel días antes de los atentados.

La célula terrorista de Ripoll pretendía cometer un atentado con bombas en suelo español. Tanteó muchos objetivos (mezquitas chiíes, discotecas gays, el festival de Benicàssim), aunque estudió a fondo dos: un templo cristiano (la Sagrada Familia) y un templo del fútbol (el Camp Nou). Pero el sueño que acariciaron largamente estaba más lejos, a 1.000 kilómetros de sus casas, en la ciudad que ha sufrido algunos de los peores atentados yihadistas (Charlie Hebdo, sala Bataclan) de los últimos años: París.

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El juicio por los atentados de Barcelona y Cambrils se ha sumergido este martes en la búsqueda de objetivos que, de manera obsesiva, hizo la célula en los días previos al 17-A. Los jóvenes reunieron información sobre los accesos al estadio del Barça y también sobre el partido contra el Betis del 20 de agosto de 2017, que según lo planeado iba a ser la fecha elegida para cometer los ataques. Pero la explosión de la casa de Alcanar (Tarragona) donde almacenaban cientos de kilos de explosivos les obligó a cambiar los planes e improvisar.

La Sagrada Familia también fue estudiada a conciencia y fotografiada “desde todos los accesos posibles”, ha contado uno de los mossos que ha declarado en la Audiencia Nacional. El 8 de agosto, Mohamed Hichamy (líder del ataque a Cambrils) utilizó un teléfono que había contratado bajo una identidad falsa para buscar, más de 80 veces en apenas media hora, “Sagrada Familia 2017” y “Sagrada Familia metro station”. La célula pretendía colocar los explosivos en “puntos críticos” del templo para “demolerlo o causar el máximo daño posible”, consta en el sumario.

El 14 de agosto, solo tres días antes del atentado que acabaría con la vida de 16 personas, Younes Abouyaaqoub (el autor del atropello de La Rambla) se hizo fotografiar por un turista junto a la Sagrada Familia. Después de la explosión, Mohamed Houli (que fue herido en el suceso y es uno de los tres acusados en el juicio) contó a los Mossos que el monumento era el principal objetivo de la célula.

Dos viajes a París

La investigación judicial y, sobre todo, el rastreo de móviles, ordenadores y tarjetas de memoria reveló que el horizonte de los terroristas siempre estuvo puesto en París. A finales de diciembre de 2016, los tres hermanos mayores de la célula y los primeros en ser adoctrinados por el imán de Ripoll -Yousseff Aalla, Younes Abouyaaqoub y Mohamed Hichamy- viajaron en coche a París. Un vídeo inédito que fue exhibido en la sala les muestra hablando en el interior del vehículo, un Audi A3 negro.

“Juro por Alá, cristianos, que vais a ver algo que os encantará. Que sepáis que Alá os ha preparado a los muyahidines de Ripoll hasta París”, proclama Hichamy, mientras Aalla le secunda: “Oh, enemigos de Alá, vamos a por vosotros con hombres”. Las imágenes fueron halladas en una tarjeta SD abandonada en la casa de Alcanar, donde también se encontraron los vídeos en los que se ve a los terroristas fabricar explosivos y lanzar amenazas a Occidente.

Pero el viaje a París claramente operativo se produjo en fechas más recientes: el 12 de agosto de 2017, Younes Abouyaaqoub y Omar Hichamy viajaron a París y tomaron hasta 48 fotografías de la Torre Eiffel desde el exterior. En alguna foto se ve a Omar posando, con camisa roja, frente al monumento. El resto son instantáneas impropias de un turista: apenas se aprecia la base de la torre, todo lo que hay en la tarjeta son imágenes de los accesos, especial el del lado norte, junto al Sena. Los jóvenes también fotografiaron las colas de la entrada, a los gendarmes y los puestos de comida rápida.

Younes y Omar incluso hicieron un vídeo, de pocos segundos, en el que filmaron una furgoneta blanca y mal aparcada, con las luces de emergencia, sobre el asfalto, a pocos metros de la Torre Eiffel. Ambos hablan en árabe. El traductor presente en la sala apenas ha sido capaz de desentrañar el mensaje del vídeo (se escuchaba muy mal): “Solo entiendo que se ríen, jajaja”. Pero en el sumario consta lo que uno de ellos dijo: “Mira esta furgoneta cómo la tienen… Está bien”. Según los Mossos, estaban estudiando dónde colocar un vehículo cargado de explosivos para hacer “el mayor daño posible”.

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Sobre la firma

Jesús García Bueno
Periodista especializado en información judicial. Ha desarrollado su carrera en la redacción de Barcelona, donde ha cubierto escándalos de corrupción y el procés. Licenciado por la UAB, ha sido profesor universitario. Ha colaborado en el programa 'Salvados' y como investigador en el documental '800 metros' de Netflix, sobre los atentados del 17-A.

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