Denunciados por grabar y difundir como moría un anciano quemado en su balcón en Ripoll

Los Mossos d’Esquadra han denunciado este martes por la vía penal a una vecina de Ripoll (Girona) que el pasado 20 de noviembre grabó cómo un anciano vecino suyo agonizaba quemado en el balcón y lo pasó a un grupo de Whatsapp. Estas imágenes, con un contenido altamente sensible y de carácter privado, circularon por toda la localidad en un breve espacio de tiempo y llegaron a hacerse virales en diversas redes sociales. Además de la vecina que grabó las imágenes, los mossos también han denunciado por un delito de descubrimiento y revelación de secretos a otra mujer y otro hombre vecinos de Ripoll que divulgaron las imágenes. Este delito lleva a asociadas penas de uno a cuatro años de cárcel y multas de 12 a 24 meses.

Sobre las ocho y media de la mañana del pasado 20 de noviembre, el anciano de 84 años que vivía en el primer piso de un bloque de tres plantas situado en la calle de la Trinitat, encendió el fuego de la cocina para prepararse el desayuno. Le prendió la ropa y no la pudo apagar y salió al balcón. Esta es la hipótesis de los hechos que los bomberos de la Generalitat encontraron más plausible. El anciano, que tenía la movilidad reducida y problemas de visión, salió al balcón agonizando con graves quemaduras y los sanitarios que acudieron no pudieron hacer nada por salvarle la vida. Los bomberos no hallaron fuego en la vivienda, sólo un poco de humo en la cocina.

Rápidamente después del siniestro circuló entre varios ciudadanos de Ripoll un archivo de vídeo donde se veía la víctima en el balcón en sus últimos instantes de vida y estas imágenes acabaron circulando a través de todas las redes sociales. La Unidad de Investigación de la comisaría de esta ciudad determinó que estas imágenes, de ámbito estrictamente privado y contenido altamente sensible, se habían difundido a través de Whatsapp y se habían hecho virales en las redes sociales con el grave perjuicio para la familia del fallecido. La investigación permitió identificar a la mujer que grabó el vídeo y a otras personas que los reenviaron a chats masivos, y así sucesivamente, hasta que se hizo una difusión descontrolada y masiva entre más personas de la población de Ripoll y de Cataluña.

Por este motivo, por su carácter especialmente sensible y delicado, registrar y difundir estas imágenes puede constituir un delito de descubrimiento y revelación de secretos que vulnera de manera flagrante la intimidad de la víctima mediante la obtención y difusión ilegítima de imágenes personales, con el agravante de la manera en que murió la víctima. Las tres personas denunciadas son dos mujeres de 25 y 63 años, de nacionalidad hondureña y española respectivamente, y un hombre de 64 años, de nacionalidad española. Los tres serán citados próximamente para declarar ante el Juzgado de Ripoll.