Barcelona pide al Govern que amplíe el confinamiento de la ciudad al área metropolitana

El Ayuntamiento de Barcelona ha pedido este jueves a la Generalitat que amplíe el perímetro de confinamiento municipal para frenar la propagación del coronavirus al área metropolitana. Lo ha hecho el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, que ha recordado que la densidad población en la capital es de 16.000 personas por kilómetro cuadrado (el triple que Madrid): “Barcelona difícilmente soporta el confinamiento en sus límites municipales”, ha dicho, y ha recordado las imágenes de multitudes en parques, playas, Collserola o las calles peatonales comerciales durante el pasado puente.

“Pedimos que se amplíe el confinamiento en el continuo urbano, nos permitirá dispersar la concentración humana”, ha afirmado Batlle. El gobierno de la alcaldesa, Ada Colau, también ha pedido que se autorice la apertura, “en condiciones de seguridad y sanitarias” de las grandes superficies comerciales.

El Govern, por su parte, mantiene la incógnita de qué decisión tomará en los próximos días. Tras la presión del sector, se ha abierto a estudiar la reapertura de los centros comerciales, pero no se ha pronunciado acerca de ampliar el perímetro de confinamiento a toda el área metropolitana durante los fines de semana. Con los datos epidemiológicos en la mano, la curva en Cataluña lleva unos días estabilizada, pero todavía no se dan las circunstancias para que la comunidad avance a la siguiente fase de su plan de desescalada, que implicaría ampliar aforos y ampliar el confinamiento de fin de semana a las comarcas, en lugar de por municipios.

La incidencia acumulada a 14 días es de 214 casos por 100.000 habitantes, una tasa a la baja, pero todavía lejos de los 25 o 50 casos por 100.000 que recomiendan las autoridades sanitarias para mantener la epidemia bajo control. Por otra parte, la velocidad de transmisión del virus (la Rt, que mide a cuántas personas contagia, de media, un positivo) se contrae hasta el 0,96, por debajo del umbral que recomienda la comunidad científica para controlar la expansión, pero por encima del indicador (0,90) que requiere el Govern para pasar de fase en su desescalada. Lo que sí da un respiro es la presión hospitalaria: aunque sigue habiendo una alta ocupación de pacientes con covid-19, Cataluña se mantiene por debajo de los 1.500 ingresados (tiene 1.491). En cuidados intensivos hay 360 enfermos críticos.

Navidad en Barcelona

Respecto al dispositivo de seguridad y movilidad propio de las fiestas de Navidad, este año condicionado por la pandemia, Batlle ha anunciado que la Guardia Urbana regulará los flujos de peatones en las zonas comerciales del centro de la ciudad. Y en especial en el Portal de l’Àngel y todo el entorno de la plaza de Catalunya. La regulación de los flujos de peatones se realizará para evitar situaciones de saturación y de ello se encargarán 180 agentes en todos los ejes comerciales. “En caso de saturación específico para Portal de l’Àngel se habilitará un solo sentido, de montaña hacia mar”, ha explicado el intendente mayor. Además, velará porque se cumpla la normativa sanitaria de mascarillas y distancias.

Batlle ha asegurado que el colapso circulatorio del lunes pasado no se repetirá, porque lo provocó el hecho de que se produjera en la segunda parte del puente de la Constitución, cuando se había levantado el confinamiento municipal.