ERC pacta que los Presupuestos incluyan más de 2.300 millones de euros para Cataluña
Pere Aragonès remarca que es la primera vez que la aportación supera la aportación catalana al PIB español
Esquerra Republicana ha desgranado este miércoles detalles del acuerdo al que ha llegado con el Gobierno central y que permitirá que los Presupuestos Generales del Estado salgan adelante. El coordinador nacional del partido, Pere Aragonès, ha asegurado que los Presupuestos incluyen inversiones directas y transferencias de capital por un importe de unos 2.300 millones de euros. El también president en funciones ha insistido que se trata de la primera vez que unas cuentas centrales equivalen al 19,13% del PIB, la aportación de Cataluña. Tanto Aragonès como el líder republicano en Madrid, Gabriel Rufián, han sacado pecho de la negociación y han justificado su apoyo a las cuentas a que tienen la obligación, en el contexto actual de la pandemia, de “obtener recursos de donde sea”.
“Solo hay una opción, que es luchar en todas partes. Que es aprovechar todas las oportunidades para conseguir todos los recursos posibles para Cataluña. No es una opción escoger. Es la obligación que tenemos”, ha insistido Aragonès para justificar el apoyo de la dirección del partido al acuerdo presentado el pasado martes en Madrid por Rufián. Los republicanos han insistido en que no se trata de un “cheque en blanco” o una renuncia del independentismo ante el Estado y han salido paso así a las críticas que han aparecido a lado y lado del río Ebro.
El partido hizo público un documento en el que detalla los 13 puntos del acuerdo, que van desde el equiparamiento a la inversión en Cataluña con su aportación al PIB del conjunto del Estado como la entrada de la Generalitat al Consorcio de la Zona Franca o la “homologación” del Instituto Catalán de Finanzas al Instituto de Crédito Oficial (ICO) o la puesta en marcha de un corredor “humanitario”, con 4 millones de euros de presupuesto, para atender a migrantes. A preguntas de los periodistas, Rufián ha rechazado que existieran “cláusulas secretas” y que fueran en la línea de conceder permisos penitenciarios a los líderes independentistas en prisión.
Aragonès ha querido remarcar especialmente la subida en la inversión para Cataluña. “Se trata de unos criterios que siempre hemos defendido”, ha insistido. Las cifras representan una mejora comparada con el borrador inicial de las cuentas, cuando las inversiones territorializadas eran del 16%. Los republicanos también han querido incluir un mecanismo para blindar el nivel de cumplimiento de las inversiones en infraestructuras en Cataluña. Para ello han incluido una disposición adicional que señala que la Comisión Mixta de Infraestructuras, que depende de la Comisión Bilateral, se ha de reunir cada cuatro meses para evaluar el nivel de ejecución. El Ejecutivo catalán y los empresarios siempre se han quejado de que la inversión real siempre termina siendo mucho menor respecto a lo que figura en las cuentas. Según los datos de la Intervención General del Estado, entre 2015-2018 el Estado ejecutó el 65,9% de lo presupuestado en Cataluña. En la Comunidad de Madrid, por su parte, el porcentaje de ejecución fue del 113,9%.
Los republicanos también han logrado ganar cierta autonomía en la gestión de los fondos de recuperación que llegarán de la Unión Europea. De acuerdo con Bruselas, las regiones tendrán acceso al 50% de los recursos, pero son los Estados los que reciben el dinero. El acuerdo permite, según ha explicado Aragonès, que los proyectos seleccionados por la Generalitat sean incluidos directamente en las peticiones que el Gobierno haga a la UE para su estudio. “Previamente la Generalitat marcará sus prioridades, se trasladarán a la Moncloa para que se integren en el plan estatal”, ha explicado Aragonès.
La Generalitat también podrá gestionar directamente el Ingreso Mínimo Vital, una prerrogativa que hasta ahora tenían el País Vasco y Navarra. El Ejecutivo catalán ya entrega una renta propia, la Renta Garantizada de Ciudadanía, con lo cual ERC espera crear una sinergia. Aragonès ha explicado que eso implicará nuevas contrataciones dentro del Gobierno catalán para poder agilizar la tramitación.
Aragonès también ha querido subrayar que se pone fin al llamado “155 a las cuentas catalanas”, en referencia a los controles especiales impuestos por el PP en 2016 para evitar que se financiaran gastos del proceso independentista. Esos pagos, según el exministro Cristóbal Montoro, nunca se realizaron pero mensualmente la Intervención de la Generalitat tenía que enviar un informe -adicional a los que se presentan por recibir dinero del FLA- certificando cada gasto.
El presidente en funciones de la Generalitat también ha respondido a la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, que se ha quejado por la puesta en marcha de una comisión que armonice los impuestos y ponga fin al llamado dumping fiscal. “Nuestro modelo está a las antípodas del PP y lo que representa Díaz Ayuso. Que ella defienda su modelo, que nosotros defenderemos el nuestro. Lo que no puede ser es que haya privilegios por ser la capital”, ha dicho.
El acuerdo de la mayoría que permitió la investidura de Sánchez ya ha despertado recelos entre otras familias del independentismo. A las críticas vertidas por la diputada de Junts en el Congreso, Laura Borràs, o del jefe de filas de esa formación en el Parlament, Albert Batet, se ha sumado este miércoles el expresident Quim Torra. “Mientras fui presidente de Cataluña no se aprobó ningún presupuesto español. Al contrario, los tumbamos. No se pueden aprobar los presupuestos de un Estado que te quiere sometido nacionalmente y asfixiado económicamente. Es uno de los honores más grandes de mi carrera política”, ha escrito en Twitter.
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