La oposición carga contra el director de TV3 por las presiones de Pilar Rahola que revela el ‘caso Voloh’

Los grupos de la oposición han cargado este viernes contra el director de TV3, Vicent Sanchis, después de que trascendiera un pinchazo telefónico incluido en el caso Voloh de presunta corrupción política que revela la pugna interna en el independentismo por el control de la cadena. En la conversación, la periodista Pilar Rahola da a entender que se ha presionado a Sanchis para mantener su presencia en diversos programas y se lamenta de que se ha reducido su tiempo de pantalla.

Durante la comparecencia en la comisión de control a la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) en el Parlament, Sanchis ha recurrido a su argumentario habitual para negar injerencias en la elección de los tertulianos en los diversos programas, ha dicho que él no decidía los nombres, sino que eran cosa de la dirección de cada programa, y ha defendido la pluralidad de opiniones en la cadena autonómica.

El director de TV3 ha ido más allá al calificar de “muy detestables” la actuación de “ciertos estamentos”, en referencia a la Guardia Civil, que es quien lleva la investigación, y al juzgado encargado del caso. “¿Cómo es posible que siempre haya las mismas filtraciones por los mismos conductos que perjudican a las mismas personas”, se ha preguntado Sanchis en alusión al audio de Pilar Rahola con David Madí, uno de los principales investigados en la trama, en el que la periodista se erige en defensora de Junts per Catalunya para contrarrestar el discurso de Esquerra Republicana.

Sanchis ha negado que Pilar Rahola sea la tertuliana que más tiempo aparece semanalmente en TV3, si se contabilizan sus intervenciones en el programa Tot es mou los lunes y martes durante diez minutos, y Preguntes Freqüents, los sábados por la noche. En el audio, Rahola se lamenta de que se ha recortado su presencia en pantalla y acusa a Sanchis de estar al servicio de ERC.

El diputado del PSC David Pérez ha replicado a Sanchis que estaba faltando a la verdad y le ha recordado un informe del Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC), que constata a Rahola como la opinadora con más cuota de pantalla. “Usted habla de un informe de enero y febrero, ahora no es así", ha replicado Núria Llorach, presidenta en funciones de la CCMA. El parlamentario socialista considera que Sanchis y Llorach deberían haber salido en tromba a defender su profesionalidad al conocerse los audios.

“Rahola se queja de que sale poco. Es espatarrante, porque todos los grupos de la CCMA nos hemos quejado de que su presencia es excesiva, menos Junts per Catalunya”, ha recordado David Pérez, quien ha asegurado que la periodista representaba ese espacio político. ¿Y quién representa el mío en TV3?", se ha preguntado.

Tal y como suele ser habitual en esta comisión Sanchis no se ha privado de aconsejar a los diputados de la oposición como estrategia de réplica. “Pongan el mismo interés en saber cómo se filtran estas conversaciones, cómo trascienden y qué interés hay en que se publiquen”, ha dicho.

“Le acaban adelantando por la derecha otra radical fundamentalista y le dejan como un agente doble de Junts y Esquerra”, le ha espetado a Sanchis el diputado de Ciudadanos Nacho Martín Blanco, quien ha criticado también que los informativos de TV3 han reducido las noticias del caso a mofarse de la supuesta ayuda de 10.000 soldados rusos para facilitar la independencia de Cataluña y han olvidado el resto de asuntos de corrupción política que investiga la justicia.

El diputado naranja ha vuelto a reclamar la dimisión de Sanchis, que ya fue reprobado por el Parlament en 2017, al entender que era “inadmisible e intolerable” que siguiera en el cargo después de revelarse el contenido de las conversaciones. El director de TV3 ha sacado pecho en la réplica para recordar que a él no lo nombró ningún partido, sino un consejo formado por cinco personas.

“Usted dirige una televisión que no es suya. O se demarca de estas presiones o no puede seguir ejerciendo el cargo”, ha asegurado Marta Ribas (En Comú Podem) dirigiéndose a Sanchis. “No es que le llamen, es que le llama diciéndole que le han puesto ellos y los ha de obedecer”, ha añadido, antes de preguntarle directamente si era cierto que le habían telefoneado Carles Puigdemont y Pilar Rahola para mantener la cuota de pantalla de esta.

“Es cierto que me llama mucha gente para presionarme de estos y otros partidos, pero ni Puigdemont ni Rahola me han llamado nunca para hablar de contenidos ni de personas”, ha replicado Sanchis. “Yo no me he plegado nunca a estas presiones, no tengo por qué dimitir” ha añadido.

Más contundente se han mostrado, desde ambas orillas ideológicas Santi Rodríguez (PP) y Josep Riera (Junts). El primero ha anunciado que no iba a acusar a Sanchis de recibir presiones de Puigdemont, “porque no hace falta, usted ya sabe lo que ha de hacer”, y el segundo ha desacreditado la publicación en diversos medios del pinchazo telefónico. “Son filtraciones de las cloacas judiciales, no es un trabajo periodístico”, ha zanjado.