Barcelona retira la medalla de Oro de la ciudad concedida a Juan Carlos I en 1992
Colau, ERC y Junts per Catalunya votan a favor de la revocación, rechazada por PSC, Ciudadanos, PP y Valls
El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha acordado este viernes retirar la medalla de Oro de la ciudad que concedió al Rey Juan Carlos I en 1992, después de los Juegos Olímpicos. La retirada, a propuesta de los grupos municipales de ERC y Junts per Catalunya, ha contado con los votos del partido de la alcaldesa Ada Colau, Barcelona en comú. El PSC, socio de gobierno de los comunes, ha votado en contra, igual que Ciudadanos, el PP y el grupo del expresidente francés, Manuel Valls, que hoy interviene en el pleno desde París.
Fueron los dos partidos independentistas quienes iniciaron el proceso al forzar la celebración de un pleno, con este objetivo, el pasado mes de agosto, tras la marcha del Rey emérito. Entonces el pleno reprobó el papel del Gobierno español en la marcha del rey emérito, una votación en la que Colau se abstuvo. En aquel pleno, que duró 43 minutos ERC y Junts per Catalunya ya pedían “iniciar los trámites para retirar la Medalla de Oro de la ciudad a Juan Carlos I”, “constatar que la monarquía española es sucesora del régimen franquista”, instar al Gobierno y al Congreso a “investigar la corrupción de la monarquía” o “retirar los privilegios de los que goza Juan Carlos I y el aforo ante el Tribunal Supremo”. El texto fue aprobado gracias a la abstención de los comunes.
El concejal de Memoria Histórica del consistorio, Jordi Rabassa, ha manifestado que el Rey Emérito “no merece una medalla” y ha defendido que “no es un ciudadano ejemplar y ha actuado de forma reprobable”. “No se cuestiona su presunción de inocencia, sino que se reprueban actitudes”, ha argumentado. La teniente de alcalde Laia Bonet, del PSC, ha defendido la separación de poderes, ha entendido que la votación no cuestiona la institución de la Monarquía y ha considerado que “la retirada debería hacerse como consecuencia de una sentencia, no ahora”.
Desde las filas republicanas, Elisenda Alamany ha afirmado que la retirada obedece a “la voluntad de los barceloneses y su inequívoco espíritu republicano”. Y Jordi Martí, de Junts per Catalunya, ha señalado que el Rey Emérito “le debe su cargo a Franco”.
En sentido contrario, el concejal de Ciudadanos, Paco Sierra ha defendido el papel de Juan Carlos I durante el Golpe de Estado de 1981 y ha tachado a los partidarios de la retirada de la medalla de actuar con “ingratitud”. Además ha señalado el papel del Rey Emérito en la concesión de los Juegos Olímpicos a Barcelona. Un argumento que también han citado los concejales del PP, Josep Bou; y de Barcelona pel Canvi, Eva Parera: “No somos un tribunal, no somos jueces no condenamos y no prejuzgamos”, ha criticado sobre la votación del pleno.
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