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residencias

El Síndic investiga los impagos del Govern a los geriátricos

Algunas residencias deben endeudarse para hacer frente al rebrote del virus

Josep Catà Figuls
Dos mujeres y un sanitario en la residencia Gravi, en Polinyà.
Dos mujeres y un sanitario en la residencia Gravi, en Polinyà.MASSIMILIANO MINOCRI

El Síndic de Greuges decidió ayer abrir una investigación de oficio para aclarar si el gobierno de la Generalitat ha incurrido en impagos con las residencias de mayores. La investigación trata de averiguar si el Govern ha abonado o no a los centros geriátricos las ayudas que fueron aprobadas para afrontar la pandemia de coronavirus, unas inyecciones de dinero que se fijaron en el Decreto Ley 29/2020, aprobado el pasado mes de julio.

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Las residencias para personas mayores sufrieron muy especialmente el impacto de la pandemia de coronavirus desde que llegó a Cataluña el pasado mes de marzo. Desde el inicio de la pandemia, han muerto 4.194 personas en residencias catalanas a causa de la covid-19. El golpe más duro fue entre marzo y junio, cuando el coronavirus entró en buena parte del sistema residencial catalán (que durante años se ha ido precarizando como consecuencia de una privatización paulatina de los servicios, según denuncian sindicatos y familiares) sin control y sin recursos para hacerle frente. Actualmente, cerca del 90% de las residencias están catalogadas por el Govern con el color verde, lo que significa que están libres de coronavirus.

El Síndic de Greuges, cargo ostentado por Rafael Ribó, informó ayer de que algunas residencias y centros de día acumulan deudas importantes por los impagos de la Generalitat correspondientes a estas ayudas comprometidas el pasado mes de julio. La patronal de las residencias alertó ya antes del verano que los propios centros habían tenido que hacer frente a pagos como los equipos de protección individual, la contratación de refuerzos y, en algunos casos, hasta las pruebas diagnósticas PCR.

En julio, el departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat sacó adelante este decreto en el que fijó una ayuda de 196 euros mensuales por cada plaza geriátrica en residencias, y otra de 60 euros por usuario de centro de día para compensar los costes de material y personal sobrevenidos por la pandemia.

Al inicio de la segunda ola de coronavirus, las residencias, que contaban con estas ayudas, están endeudándose, según denunciaron las patronales del sector la semana pasada. El Govern argumenta que se trata de un retraso puntual al ser un gasto que no estaba previsto.

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En paralelo, el defensor del pueblo en Cataluña también está investigando el cierre de algunas residencias por carencias asistenciales graves en la atención a los usuarios durante la segunda ola de covid 19.

Sobre la firma

Josep Catà Figuls
Es redactor de Economía en EL PAÍS. Cubre información sobre empresas, relaciones laborales y desigualdades. Ha desarrollado su carrera en la redacción de Barcelona. Licenciado en Filología por la Universidad de Barcelona y Máster de Periodismo UAM - El País.

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