La Fiesta Nacional se convierte en un acto de la extrema derecha en Barcelona

Las restricciones por la covid también se han notado en el acto principal de la Fiesta Nacional en Barcelona, que ha consistido en una ofrenda floral en los pies del monumento a Cristóbal Colón. Si otros años participaban formaciones con representación en el Parlamento de Cataluña, este solo han participado partidos y entidades de extrema derecha. En el acto, donde se han exhibido banderas preconstitucionales, se ha realizado apología del franquismo.

A las 12.00, medio millar de personas se ha concentrado en torno al conjunto escultórico. Allí, el polémico sacerdote Custodio Ballester ―acusado de predicar contra la homosexualidad y de hacer apología del franquismo en sus sermones― ha bendecido una imagen de la virgen del Pilar y ha alabado el origen católico de la festividad.

Al acto han acudido el líder de Vox en Cataluña, Ignacio Garriga, junto con el eurodiputado de la fundación ultra, Jorge Buxadé o el exmiembro de PxC y Movimiento Social Republicano y, ahora, dirigente de Vox, Jordi de la Fuente. Entre los asistentes también se encontraba José Vargas, presidente de la Asociación Catalana de Víctimas Terrorismo, o José Casado, antiguo portavoz del grupo Segadors del Maresme que en 2017 se hizo popular por retirar grandes cantidades de lazos amarillos de las calles catalanas.

Tras la ofrenda floral, ha sonado el himno de España. Después, una decena de jóvenes del Frente Nacional Identitario-Partido Nacional-Socialista Obrero Español han cantado el Cara al sol, han mostrado banderas preconstitucionales, quemado esteladas y saludado con el brazo levantado realizando una clara apología del franquismo.