La Audiencia Nacional archiva la causa contra Ribó por su viaje a ver una final de la Champions
Los magistrados consideran que el síndic de greuges no cometió ningún delito
La Audiencia Nacional ha archivado la causa abierta contra Rafael Ribó, el Síndic de Greuges, por haber aceptado una invitación del empresario Jordi Soler para viajar a Berlín en un avión privado y asistir a la final de la Champions que el Barça jugó ante la Juventus en 2015. El tribunal considera que Ribó no cometió cohecho porque no ha quedado demostrada la relación comercial entre él y el industrial. La Fiscalía Anticorrupción presentó un recurso inicial contra el archivo que ahora ha sido desestimado. Ribó ocupa el cargo desde 2004 y aguarda ahora su relevo.
La Fiscalía recurrió en abril la decisión del juez José de la Mata, titular del juzgado central número 5 de la Audiencia de sobreseer el caso y de no elevarlo al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña al ser Ribó aforado. En la sentencia dictada ahora, fechada el pasado día 3, la Audiencia Nacional alega que “no ha quedado acreditada” la relación interesada entre Ribó y el empresario y que, por tanto, “no resulta razonable atribuir cálculos económicos sobre futuros retornos” o a “intereses empresariales” la aceptación por parte del señor Soler de estos pasajes (Ribó y dos de sus familiares) en su vuelo a Berlín. Soler fue detenido e investigado en la trama del 3% de comisiones que cobraba Convergència por obras públicas.
La sentencia agrega que “parece difícil” que Ribó pudiera en función de su cargo llevar actuaciones que beneficiasen a un grupo empresarial determinado o a sus competidores ya que “no lleva a cabo ningún tipo de concurso público ni de obras o servicios ni tiene capacidad alguna decisoria o ejecutiva” limitándose a hacer recomendaciones a administraciones que no son de obligado cumplimiento, alega el fallo.
El juez De la Mata ya acordó en abril archivar provisionalmente la causa en la que investigaba a Ribó porque, en su opinión, “no existen indicios fundados y serios que permitan afirmar sólidamente que el regalo realizado” por el empresario Soler fuese “en consideración” al cargo de Ribó, por lo que esta conducta queda “extramuros del derecho penal” sin que procedan “otras valoraciones” de índole político, ético o moral.
En febrero, Ribó compareció en el Parlament y admitió el “error” de haber viajado gratis a Berlín para ver el partido aunque sí pagó las entradas. Sin embargo, omitió que en 2009 asistió a la final de la Champions en Roma y que sí regresó en un 2 de Soler gracias a la intervención de Ramon Camp, exdiputado de Convergència y amigo común de ambos. Ciudadanos ha sido el partido que más ha criticado a Ribó al que ha calificado de ser el “síndic del procés”. Ribó ocupa el cargo de Síndic desde 2004 y sigue en el cargo aunque agotó definitivamente su mandato en 2019. El nombramiento de esa figura institucional requiere una mayoría reforzada y los grupos parlamentarios no se han puesto de acuerdo en encontrar un sustituto.
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