La Filmoteca recuerda a su pianista, Joan Pineda

La Filmoteca de Cataluña recuerda con una serie de actividades esta semana al que fue su pianista titular, Joan Pineda, que acompañaba en directo las proyecciones de películas mudas. Pineda se dedicó también a la composición de bandas sonoras como las de La muerte del escorpión (Gonzalo Herralde, 1976) o Una familia decente (Lluís Josep Comerón, 1978). Ambos filmes podrán visionarse en el ciclo que arranca el jueves a las 20.00 horas en la Sala Chomón del centro, donde se le pudo ver en tantas ocasiones, y donde se le dedicará una sesión inaugural especial.

Dicha sesión, gratuita, constará de tres partes: la proyección de un montaje de imágenes en torno a la figura de Joan Pineda, una mesa redonda en la que participarán su hija Ofèlia Pineda, el crítico y exdelegado de Cinematografía del Departamento de Cultura, Antoni Kirchner, y los expertos en música de cine Joan Padrol y Josep Lluís Falcó. Finalmente, tendrá lugar una audición de grabaciones pianísticas del maestro con la proyección de escenas de los filmes mudos musicados.

Joan Pineda (1931-2020) era médico, pero su hobby era la música.”Y puso todo el entusiasmo del mundo en su gran pasión”, recalca la nota de la Filmoteca sobre el homenaje a su pianista. “El día que, repentinamente, tuvo que improvisar al piano el acompañamiento del Fausto de Murnau fue el inicio de su intensa relación con la música cinematográfica en sus formas más diversas. Principalmente como pianista para proyecciones de cine mudo en festivales, cineclubs y, sobre todo, en la Filmoteca, donde se convirtió en el colaborador más veterano y ovacionado de la casa”.

Pineda musicó en directo centenares de películas de cine mudo. Desde Méliès a Sjöstom, Chaplin, Chomón o Griffith, casi todos los directores de cine mudo han pasado por su piano. Se sabía de memoria más de 500 bandas sonoras y, con ironía, se preguntaba “per què carai van haver de parlar les pel·lícules”. Su obra se recogió en un CD editado por la Filmoteca en 2008.

Pineda fue también un pionero en la difusión de la música de cine en los medios, tanto radio como televisión. Debutó en Radio Barcelona en 1960 en un programa titulado Cine sin imágenes y en 1976 se convirtió en colaborador de Ràdio 4 con programa propio, Arpegis i estils. Participó como pianista en las galas de entrega de los Premis Sant Jordi de Cinematografia, y en 1992 él mismo fue reconocido con este galardón.