“Tengo un coche nuevo y no lo puedo tocar”

Un inoportuno dolor de tripa dejó a Joan Suazo sin poder acudir al examen práctico de conducción que tenía fijado para el 13 de marzo. Al día siguiente se decretó el estado de alarma y, con él, llegó la parálisis total. Joan, 19 años y vecino de Reus, maldice aquella indisposición: “Me han dicho que a lo mejor fue coronavirus”, dice, y se arrepiente de su incomparecencia al examen. Tres compañeros de autoescuela que sí se enfrentaron a la prueba regresaron a casa con el carné en la cartera. “Íbamos igual de preparados”, asegura Joan, que suma otro poderoso motivo a su fastidio: “Tengo un coche nuevo esperándome desde hace dos meses y no lo puedo tocar”. Solo se ha podido subir en su flamante Range Rover Discovery para hacerse fotos.

Este lunes las comarcas de Tarragona y las Terres de l’Ebre entran en la fase 2 de la deseescalada, una etapa que faculta a varios negocios a reiniciar la actividad. Entre ellos, las autoescuelas que, sin embargo, han renunciado voluntariamente a volver al trabajo como protesta por la falta de examinadores en la Prefactura de Tráfico. En una votación asamblearia, el 98% del centenar de autoescuelas que hay en la región de Tarragona votaron a favor de mantener el parón.

“De los 12 examinadores que hay en Tarragona, Reus y Tortosa, la Dirección General de Tráfico (DGT) nos dice que solo habrá tres o cuatro examinando, porque el resto tiene que hacer tareas administrativas”, denuncia Carles Oliver, presidente de la Asociación de Autoescuelas de Tarragona. El recorte de evaluadores se traduce en una disminución del 75% de los exámenes diarios. “Pasamos de 120 pruebas al día a solo 30, es inviable y los alumnos se nos echarán encima”, opina Carles Oliver.

Las autoescuelas prevén que, sin suficiente personal, la DGT provocará un colapso de aspirantes a pasar el ejercicio práctico de circulación. “A un alumno que ya ha aprobado la teórica y que ha acumulado horas de práctica le decimos que se va a tener que esperar dos meses para ir a examen. No es ético”, lamenta el presidente de la Asociación de Autoescuelas. La DGT alega que la plantilla de examinadores “está dentro de los parámetros previstos”, atendiendo a la población de la provincia.

Tarragona no es un caso aislado, sino que es solo un anticipo de lo que está por venir. Así lo apunta Raül Viladrich, presidente de la Federación de Autoescuelas de Cataluña. Entiende que la crisis de la covid-19 haya menguado las plantillas de la DGT, por bajas médicas, por motivos de conciliación familiar o por prevención. Pero no comparte que la falta de personal en las oficinas se supla con examinadores. “Es incomprensible que pongan a hacer papeleo a un personal que requiere dos años de formación”. Tras Tarragona y las Terres de l’Ebre, las autoescuelas del Pirineo y de la Vall d’Aran (en fase 2) han optado por no reabrir puertas este lunes en señal de protesta.

Joan Suazo halla consuelo en que, al menos, su coche nuevo ya está pagado. “Mi padre dice que si fuera ahora, con toda la crisis del coronavirus, no me lo compraría”.

Puesta al día de las ITV catalanas con cita previa

En Cataluña hay medio centenar de puntos de inspección técnica de vehículos (ITV). Con independencia de la fase en que se halle cada territorio, todas las ITV han reanudado la actividad con el objetivo de poner al día el medio millón de automóviles que no pudieron pasar la revisión durante el confinamiento. De momento solo se puede acudir a las estaciones tras la solicitud de cita previa.

Los técnicos de la ITV no pueden acceder al interior de los vehículos. El ministerio de Sanidad ha prorrogado los plazos de las ITV para aquellos vehículos que ya tenían que haber pasado la revisión pero que no pudieron hacerlo debido al estado de alarma. La Generalitat ha autorizado operar todas las líneas de inspección disponibles así como ampliar los horarios de las estaciones.