Badalona reabre la pugna por la alcaldía tras la renuncia de Pastor

Badalona ha reabierto la carrera para elegir a un nuevo alcalde en sustitución del socialista Àlex Pastor, que dimitió de su cargo tras ser detenido mientras conducía embriagado en Barcelona. El Consistorio tiene un plazo de 20 días para formalizar el relevo del edil para escoger la persona que ha de llevar la vara de mando. Los exalcaldes Xavier García Albiol y Dolors Sabater ya se postularon el miércoles, pero, como ocurrió tras las elecciones municipales de 2019, la clave está en los votos del PSC.

El hasta ahora portavoz municipal socialista, Rubén Guijarro, ha abierto la puerta a postularse si su partido se lo pide. Sin embargo, el análisis que hace la dirección socialista es que no hay prisa. El plazo concluye el 12 de mayo y el PSC considera que, más allá de conservar o no la alcaldía, lo importante es lograr un pacto de gobierno que dé estabilidad institucional y que permita acabar los más de tres años mque quedan de mandato.

García Albiol ha pedido este jueves celeridad en los trámites y Sabater ha reclamado a los socialistas que accedan a negociar un gobierno de concentración liderado por ella. Sin embargo, en una entrevista en Rac1, Guijarro ha reivindicado la labor de su partido al frente de la institución y ha situado el episodio protagonizado por Pastor en la esfera privada. “El proyecto de los socialistas sigue vigente. No es un caso de mala gestión, ni del gobierno o de corrupción. Estaré al servicio de lo que me pida mi partido. Si me piden un paso adelante, lo daré”, ha afirmado sobre una eventual candidatura y tras lamentar, ha dicho, las “faltas de respeto” que está sufriendo Pastor.

La dirección del PSC da por hecho que no será fácil mantener la alcaldía y anuncia que las negociaciones las liderará Guijarro en nombre de los socialistas. El partido que lidera Miquel Iceta sostiene también que “el factor Albiol aglutina al resto de partidos”, en el sentido de que el escenario de que el PP no recupere la alcaldía puede ayudar a amasar el acuerdo entre el resto de formaciones.

El escenario empieza por tanto a tener similitudes con el de junio pasado cuando las tres formaciones pugnaron por el cargo. Aïda Llauradó, la alcaldesa accidental de Catalunya en Comú, ha aclarado este jueves al mediodía que no forzará el calendario para celebrar los plenos -el primero debe hacerse en los primeros 10 días tras la renuncia de Pastor y el segundo en los 10 días siguientes- porque el acuerdo de investidura es ahora mismo “nulo”. Su objetivo es no ofrecer, ha dicho, “un espectáculo” y ha llamado a todos los partidos a la responsabilidad en medio de esta pandemia. Llauradó ha pedido evitar situaciones como la de junio, cuando Pastor fue elegido en un pleno de “infarto” e in extremis con asambleas de militantes en las horas previas para validar la propuesta.

Los comunes, que gobiernan con los socialistas, son partidarios de un gobierno amplio y de izquierdas pero no se han decantado por ningún candidato y quieren asumir el papel de facilitadores del pacto. “Esperamos que se pongan de acuerdo PSC y Guanyem, que parece que quieren disputarse la alcaldía”, ha dicho Llauradó, afirmando que no tiene intención de postularse aunque no lo ha descartado completamente en caso de bloqueo.

La situación de Badalona es singular al reunir Albiol 11 de los 27 votos y a tres, por tanto, de la mayoría absoluta. Guanyem y Esquerra, que acudieron en coalición a las urnas aunque ahora actúan por separado, suman juntos siete escaños; el PSC tiene seis; los comunes, dos y Junts per Catalunya, uno. Por tanto, el escenario plantea este dilema: o todo el bloque suma sus votos o Albiol será el alcalde por ser el más votado. En junio, Pastor presentó su candidatura y el bloque independentista le votó para barrar el paso al popular.

Guanyem, ERC y Junts per Catalunya han alcanzado un acuerdo para conformar un gobierno “democrático y progresista” liderado por Sabater y han pedido al PSC que se sume a la negociación basada en cinco puntos para dar una respuesta social a la crisis generada por la pandemia. Sabater ya aclaró este miércoles que la situación había cambiado y que no darían sus votos esta vez a un candidato socialista. Albiol no dio este miércoles crédito a que Guijarro pudiera ser alcaldable. “Ya es surrealista que el alcalde sea del tercer partido, y si el candidato es el tercero de la lista, esto ya es un circo”, dijo.

Llauradó ha revelado que ha decidido organizar reuniones diarias con los grupos municipales para abordar la situación de emergencia de la covid-19 y una mesa de partidos para tomar en estas semanas las decisiones de forma conjunta. Su objetivo es que en la sesión, que se celebrará seguramente en estado de emergencia, se elija a un alcalde con un gobierno que lo sustente, cosa que no ocurrió en junio.