Los guardianes del medio natural durante la crisis
Los Agentes Rurales han puesto 150 denuncias a gente que se ha saltado el confinamiento y se ha ido a la montaña
El Cuerpo de Agentes Rurales (CAR) de la Generalitat es el encargado en Cataluña de velar porque nadie se salte el decreto de estado de alarma y acuda al medio natural intentando escapar de las paredes del confinamiento. Desde que se restringió la libertad de movimiento el pasado día 16, los agentes han hecho más de un millar de servicios de vigilancia, han levantado 400 actas a personas y han acabado denunciando a 141 porque no estaba justificada su presencia en zonas rurales o forestales y en espacios naturales. Este fin de semana han vigilado desde el aire, con el helicóptero, a los posibles infractores.
Ciclistas, corredores, escaladores, campistas y algún pescador (la pesca y la caza están prohibidas) han sido detectados en zonas forestales, sobre todo cercanas de grandes ciudades, como el Montsec, las Gavarres, el Montseny o Collserola. Por territorio, de las 141 denuncias 63 se impusieron en las comarcas de Girona, 21 en Lleida, 18 en Barcelona, 18 en Tarragona, 17 en Terres de l’Ebre y cuatro en la Cataluña central.
Entre los infractores, los agentes han encontrado desde dos grupos de escaladores en la Noguera, a tres jóvenes que bebían cervezas entorno a una hoguera en el Alt Empordà, otro en el Alt Penedès que decidió ir a bañarse en unos grandes charcos de agua y para secarse encendió un fuego, y otros tres que cogieron sus autocaravanas o furgonetas y acamparon en diversos parajes de Lleida.
A parte de controlar que quien se quiera saltar el confinamiento no acceda al medio natural, los agentes han hecho 209 servicios en la Conca d’Òdena, confinada hace dos semanas, para acompañar a personas que debían salir para dar de comer a sus animales. Además, el Grupo Especial de Prevención de Incendios Forestales (GEPIF), que tiene cinco grupos en el territorio coordinados por el Cuerpo de Agentes Rurales, a petición del alcalde de Igualada, están colaborando en la desinfección de calles y edificios. También han acudido a desinfectar residencias de ancianos y sus proximidades en Àger, la Pobla de Segur y en la Seu d’Urgell.
El decreto permite actividades forestales, agrícolas y ganaderas, y los agentes también supervisan las quemas agrícolas. Para autorizarlas, se ha habilitado un formulario en la web. Agricultura ha determinado que la caza de jabalís por daños a los cultivos mientras dure el estado de alarma solamente la podrá hacer el CAR y en las situaciones de mayor entidad. Así, se ha autorizado una actuación por los destrozos sufridos por un agricultor.
El Inspector jefe del CAR, Antoni Mur, no cree que haya un problema con los jabalís que han tomado las calles de diversas ciudades por la falta de actividad humana. “Si el confinamiento durara seis meses podríamos tener problemas porque la fauna se habría acostumbrado a habitar en estos espacios”, apunta.
En el resto de España el estado de alarma se afronta de manera dispar. Los 6.500 Agentes Medio Ambientales repartidos en las diversas comunidades autónomas afrontan “la emergencia de las emergencias”, como la llama el presidente de Asociación Española de Agentes Forestales y Medio Ambientales (AEAFMA), Alberto Esteban, sin una orden unificada sobre cómo actuar y con cierta incertidumbre.
Esto provocó que la AEAFMA mandara una carta al Ministro del Interior reclamando una instrucción clara. En Cataluña, Madrid y Castilla la Mancha, los agentes se dedican principalmente a denunciar a quien que se salta el confinamiento y acude al medio natural. En Andalucía, Castilla y León, Valencia y Galicia apoyan en la desinfección de residencias geriátricas y sus entornos.
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