El turismo de estrellas luce en las sierras del interior andaluz

Entre un mar de castaños y alcornoques, en Cortegana (Huelva), en pleno parque natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, ya es posible dormir bajo las estrellas. Se trata de Horizonte Bubble Rooms, un nuevo concepto de alojamiento rural para los amantes de la naturaleza que combina la experiencia de acampar al aire libre con el lujo y las condiciones propias de los mejores hoteles, aunque no se trate de un hotel al uso. “Son burbujas totalmente transparentes que te aíslan del frío o del calor, pero a la vez te conectan con la naturaleza, es una experiencia de desconexión”, explica el biólogo sevillano Daniel Escoz, responsable de este innovador hospedaje en burbuja y entre los árboles, que permite a los clientes pasar la noche bajo las estrellas, al tiempo que ofrece vistas panorámicas de los alrededores en todas las direcciones, entre ellas la imponente silueta iluminada del castillo de Cortegana.

Esta innovadora propuesta de turismo rural encuentra su principal aliado en la belleza paisajística, y también lumínica, de su entorno, declarado paraje Starlight por la magia que proporcionan las estrellas de sus cielos. Y Cortegana forma parte de la Reserva Starlight Sierra Morena, la más grande del mundo. Se extiende por más de 400 kilómetros a lo largo del norte de las provincias de Córdoba, Jaén, Sevilla y Huelva, 57 municipios y más de 400.000 hectáreas, que engloban seis parques naturales: Despeñaperros, Sierra de Andújar, Cardeña y Montoro, Sierra de Hornachuelos, Sierra Norte de Sevillla y Sierra de Aracena y Picos de Aroche.

La Certificación como Reserva y Destino Starlight, otorgada por la Fundación Starlight y avalada por la Unesco, acredita que apenas existe contaminación lumínica, más del 60% de sus noches están despejadas y la oscuridad de su cielo nocturno se equipara a la de muchos observatorios profesionales a nivel internacional. Y es que Andalucía reúne las condiciones ideales para la observación nocturna del firmamento: el mejor clima, cielos despejados, transparentes y sin contaminación lumínica. Además, al ser la zona de Europa más próxima al ecuador, permite la observación de una mayor extensión del universo, lo que se traduce en que muchos cuerpos celestes sólo son visibles desde este territorio.

Los Destinos Startlight son otra certificación que acredita que un determinado lugar cuenta con una infraestructura turística de calidad para acoger a aquellas personas que se acerquen a disfrutar de la astronomía. Uno de esos lugares es Valle del Alto Guadiato, al noroeste de la provincia de Córdoba y que se extiende por seis municipios: Belmez, Peñarroya-Pueblonuevo, Fuente Obejuna,Valsequillo, La Granjuela y Los Blázquez, a los que hay que sumar 17 núcleos menores de población.

La comarca, ocupada principalmente por bosques de encinas, alcornoques y quejigos, posee un alto valor medioambiental, histórico y cultural. Presenta unas cualidades excelentes para la contemplación celeste, debido a la escasa contaminación lumínica que presentan sus cielos durante la noche y, además, cuenta con las infraestructuras y los equipamientos necesarios para el buen desarrollo de esta actividad. A destacar la aldea de Piconcillo, en el municipio de Fuente Obejuna, que alberga una sociedad astronómica con un observatorio bautizado con el nombre del astrónomo, filósofo, teólogo y poeta italiano Giordano Bruno.

Interés científico

Aunque el más acreditado de los observatorios astronómicos andaluces es el Observatorio Astronómico Hispano-Alemán de Calar Alto, en la Sierra de Los Filabres de Almería. Gestionado conjuntamente por el Instituto Max-Planck de Astronomía en Heidelberg (Alemania), y el Instituto de Astrofísica de Andalucía (CSIC) en Granada, el Observatorio cuenta con tres cúpulas que albergan otros tantos telescopios, y otros edificios de laboratorios, talleres, oficinas y hospedaje para personal laboral y científico. Los tres telescopios son del tipo reflector, con tamaños que van hasta los tres metros y medio de diámetro, el mayor telescopio de la Europa continental.

Otro referencia en el turismo de estrellas en Andalucía es el Parque Estelar de Gorafe y complejo astronómico Los Coloraos. Este municipio granadino, con poco más de 400 habitantes y rodeado de espacios naturales como la Sierra de Baza o Sierra Nevada, puede presumir de ser la primera población andaluza en contar con la certificación Parque Estelar, además de la acreditación de Campamento Starlight. La ubicación de Los Coloraos, en el corazón mismo del Geoparque de Granada y a casi 900 metros de altitud, ofrece un espacio libre de polución y buena calidad atmosférica. Un excelente mirador natural donde se realizan múltiples actividades de observación y divulgación científica, dirigidas a públicos de todas las edades. El complejo cuenta con varios espacios habilitados y acondicionados para la observación celeste con telescopios robotizados, y cada verano se celebran las Jornadas de Astroturismo Cielos de Gorafe, donde las luces del pueblo se apagan para que el firmamento nocturno se pueda disfrutar sin contaminación lumínica.

La provincia de Jaén es otra de las que cuenta con un mayor potencial para el turismo astronómico. A destacar la pequeña aldea de Don Domingo, en el municipio de Santiago-Pontones, en lo más recóndito de la Sierra de Segura, que puede presumir de ser el primer paraje Starlight del país. Esta acreditación de calibre internacional, otorgada por la Organización Mundial del Turismo y la Unión Astronómica y respaldada por la Unesco, se debe en gran parte a la calidad y limpieza de su cielo nocturno. Cada mes de agosto este minúsculo núcleo de población se llena de amantes del astroturismo en la Star Party que se lleva a cabo para a reivindicar el potencial de sus cielos nocturnos.

También en Jaén, la Reserva Starlight de la Sierra Sur conserva un patrimonio natural fuera de lo común, y su gran tesoro es su magnífico cielo nocturno. Una decena de pueblos tienen una oferta turística ligada a la observación de estrellas tras ser reconocida con la certificación de Destino Starlight. Y alrededor de esta certificación han surgido varios colectivos muy activos en el mundo de la astronomía. Como la Asociación Astronómica Hubble, de Martos, que organiza multitud de observaciones públicas, cursos y el encuentro anual AstroMartos. O la Sociedad Einstein de Astronomía, de Alcalá la Real que, junto al Observatorio Andaluz de Astronomía en la pedanía alcalaína de La Pedriza, promueve observaciones guiadas a grupos de interesados y centros de enseñanza.

Todo el potencial lumínico de la provincia jiennense se quiere agrupar ahora en un corredor astronómico promovido por los grupos de Desarrollo Rural de la provincia. “Queremos incentivar el conocimiento en torno a la astronomía e impulsar el astroturismo como herramienta para el desarrollo sostenible de las zonas rurales que están bajo el paraguas del Corredor Astronómico de Jaén”, explica Mercedes Barranco, del grupo de desarrollo Sierra Sur.