Andalucía apuesta por unos Presupuestos expansivos en un clima de incertidumbre económica

El proyecto de ley de Presupuestos de Andalucía para 2023 ya está en el Parlamento. Las cuentas se elevan a 45.603 millones de euros, un 12,9% más que el prorrogado de 2021. El maná de los fondos europeos de todo calibre y el aumento de la recaudación en un 25,8% han permitido al Gobierno andaluz elaborar unas Cuentas expansivas, pese al clima de incertidumbre económica generado por la guerra en Ucrania, la crisis energética, la inflación, el endurecimiento de las condiciones de financiación y a que el propio Ejecutivo autónomo calcula que la economía andaluza crecerá en 2023 2,4 puntos menos que en el ejercicio vigente (del 4,3% al 1,9%).

Estos son los primeros Presupuestos de la legislatura elaborados en solitario por el PP, tras ganar las elecciones autonómicas del 19 de junio por mayoría absoluta. El Gobierno andaluz no ha tenido que someterse a los tirones de ningún grupo, como ocurrió en el anterior mandato, cuando Vox marcaba el paso, aunque con más ruido que nueces. Ahora el PP tiene 58 de los 109 escaños de la Cámara, se basta solo y las cuentas saldrán aprobadas sin ningún accidente de recorrido.

La Consejería de Economía, Hacienda y Fondos Europeos considera que la economía andaluza crecerá un 1,9% en 2023, un cálculo que la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ve “factible”, aunque supera en ocho décimas su propia estimación. La Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) y la Universidad Loyola también han elaborado sus proyecciones y discrepan ligeramente de las previsiones de la Junta al prever un crecimiento menor, del 1,3%. En cuanto al empleo, Hacienda estima que se crearán 68.000 el próximo año en la comunidad autónoma.

Los 5.199,6 millones de euros netos de incremento del presupuesto de la Junta, aprobado este viernes por el Consejo de Gobierno, al que ha asistido telemáticamente el presidente andaluz, se debe básicamente al grifo de los fondos europeos. Por primera vez confluyen el dinero del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (1.269,7 millones), del REACT-UE (1.093,5 millones), los fondos estructurales de la Unión Europea del periodo 2021-2027 (695,3 millones) y otros 2.430,9 del marco anterior 2014-2020. En total, suman 4.921,5 millones de euros que la Junta complementa con fondos propios por 567,9 millones, un 10% del total.

Por esta causa, el proyecto presupuestario es el más alto de la historia, aunque sigue sin recuperar el nivel de inversión que en las épocas de bonanza presentó la Junta de Andalucía. Hace 14 años, la inversión prevista era de 7.473 millones, frente a los 5.469 pintados para 2023. La Gran Recesión obligó a ajustar el presupuesto autonómico hasta 2017 y a dejar en los huesos la partida de inversiones, toda vez que era más fácil explicar los recortes en carreteras, por ejemplo, que en gasto social.

Una ejecución del solo el 15,2%

La consejera de Economía y Hacienda, Carolina España, ha proclamado erróneamente en rueda de prensa que el de 2013 es “el presupuesto inversor más alto de la historia” y ha asegurado que “cuando las inversiones se ejecutan es creación de empleo”. Esta frase contrasta con el nivel de ejecución de las inversiones reales en la comunidad: apenas del 15,2% en el mes de agosto, según los datos de ejecución presupuestaria del Ministerio de Hacienda, en el que figuran 437 millones en obligaciones reconocidas de un crédito total de 2.867 millones. La media de las comunidades autónomas también es muy baja (del 18,3%), pero algo mejor que el de Andalucía.

Según España, el Presupuesto de la Junta, el segundo más alto del país tras los del Estado, son “los más sociales de la historia a pesar de bajar los impuestos”. Las cuentas consagran la bajaba anunciada hace semanas por Juan Manuel Moreno: bonificación del 100% de la cuota del impuesto del Patrimonio, deflactación de los primeros tramos del IRPF, suspensión del canon del agua, que, junto con otras rebajas de la anterior legislatura, como la del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados y la del impuesto de Sucesiones y Donaciones, tendrán un impacto de unos 900 millones de euros en las cuentas andaluzas.

Sanidad, Educación y Servicios Sociales concentran el gasto social. Un total de 57 de cada 100 euros van destinados a estas partidas. Una cifra muy similar a la proyectada en los Presupuestos Generales del Estado, en el que la proporción es de seis de cada 10 euros. La Consejería de Sanidad sube su presupuesto un 10,8% hasta alcanzar los 13. 837 millones, 1.350 más que el actual. La subida en Educación es del 15,3%, llega a los 8.514 millones, 1.127 millones más que ahora. En cuanto al presupuesto de la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad crece un 14,3%, 340 millones más y sube a 2.740 millones de euros.

La Junta de Andalucía es la mayor empresa de la comunidad. Tiene 280.200 empleados, de los que 108.122 son docentes; 96.280 sanitarios; 46.242 pertenecen a la Administración general; 8.117 a Justicia; y el llamado sector público instrumental concentra a 21.439 trabajadores.