La Audiencia de Sevilla deja a un paso del banquillo a un exdiputado de Podemos por violencia machista
Los magistrados ordenan el procesamiento del abogado David Bravo por un supuesto maltrato a su expareja


La Audiencia de Sevilla ha dejado a un paso del banquillo al abogado y exdiputado de Podemos en el Congreso David Bravo por un supuesto maltrato a su expareja. Los magistrados consideran que hay pruebas suficientes para que el letrado sea enjuiciado por un delito de violencia machista y ordena al Juzgado de Violencia 2 de Sevilla que revoque el archivo inicial y le procese. Bravo, que vive en la capital andaluza, mantuvo una relación con la mujer denunciante, que reside en Madrid, y ambos tienen una hija en común.
La Audiencia sevillana estima que la declaración de la expareja de Bravo en la que denunciaba cómo la había vejado al echarla de casa y había intentado agredir entre 2021 y 2023, unida al testimonio de testigos y los informes periciales, son razones suficientes para abrir juicio oral contra él. El Juzgado de Violencia 2 de la capital andaluza archivó la causa el pasado febrero, pero ahora la Audiencia ordena continuar la instrucción: “El órgano sentenciador, tras el eventual juicio, valorará si la prueba practicada [con la declaración de la víctima, los testigos, el investigado, la documental, las conversaciones aportadas y los informes forenses contradictorios] ha sido o no suficiente para desvirtuar la presunción de inocencia que asiste al abogado”, reza el auto de la Sección Cuarta de la Audiencia, avanzado por El Confidencial este jueves.
La expareja de Bravo aseguró en sede judicial que este la echó de casa estando embarazada, le tiró el biberón de su hija y la amenazó con destruirle la vida diciéndole “que la iba a machacar porque estaba sola”. Además, supuestamente le lanzó comida, pegado “porrazos fuertes al lado del bebé” y le dijo que había “convivido con armas y gente peligrosa” para amedrentarla. Por último, la mujer afirmó que el exdiputado le lanzó todo tipo de insultos graves durante sus peleas.
Los jueces destacan que los delitos de violencia machista se suelen producir en el ámbito de la intimidad y la clandestinidad, pero destacan que el testimonio de la mujer denunciante cuenta con “corroboraciones periféricas”, para descartar de antemano que tenga verosimilitud. Por esta razón obligan a que se celebre el juicio con testigos y peritos, y así determinar si existió o no violencia machista. Bravo, conocido por ser un abogado experto en propiedad intelectual y representar a la periodista Silvia Intxaurrondo, fue diputado de Podemos por la provincia de Almería en las elecciones de 2015, aunque poco después renunció al cargo.
El tribunal destaca cómo una de las testigos que señaló haber escuchado insultos y vejaciones, encontró a la denunciante perdida y llorando en la calle cuando supuestamente Bravo la había echado de casa. La empleada de hogar que acudía al domicilio en el que convivía la pareja no oyó insultos ni amenazas, pero sí relató que el abogado “alzaba la voz” e ignoraba a su pareja cuando esta hablaba, por lo que la veía “nerviosa, descompuesta y acorralada”. Además, la empleada corrobora con su testimonio el lanzamiento del biberón que relató la expareja de Bravo.
Una de las psicólogas que analizó a la supuesta víctima declaró que su estado de estrés postraumático era compatible con el hecho de haber sufrido una situación de violencia de género. Otra psicóloga había atendido a la mujer en 2021 por un supuesto caso de violación que se estabilizó, pero que volvió a tratarla por un episodio de pánico y llanto en enero de 2023.
Por último, en la causa están incorporados dos informes de las Unidades integrales de violencia de género de la policía, de Madrid y Sevilla, pero que son contradictorios en sus conclusiones. Mientras que uno sostiene que no hay evidencias que respalden los hechos denunciados, otro respalda que hay “indicadores compatibles con la existencia de una relación de maltrato continuado en el seno de la relación de pareja”. Los jueces subrayan: “Desde el punto de vista psíquico, se ha identificado la presencia de secuelas psicológicas consistente en sintomatología de corte postraumático que puede atribuirse a la evolución de su relación de pareja”. El abogado sevillano ha rechazado ofrecer su testimonio sobre el caso a preguntas de este diario.
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