De la calle, al Congreso: Feijóo frente a Sánchez por el ‘caso Leire’
El PSOE lleva a ayuntamientos y asambleas los fiascos de la Conferencia de Presidentes. Los socios mantienen la vivienda y el transporte como prioridad


Todo llega al Congreso y el caso Leire Díez, el escándalo de la exmilitante socialista buscadora de irregularidades en jueces, fiscales o miembros de las Fuerzas de Seguridad, no va a ser una excepción. De la calle al Congreso. El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, se encontrará este miércoles cara a cara con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para sintetizar en cinco minutos las denuncias e invectivas que profiere contra el jefe del ejecutivo día a día. Tuvieron este domingo un primer broche de cierre en las calles de Madrid, que se abrirá de inmediato para dar cabida a nuevas acusaciones. Así hasta que Sánchez haga uso de su competencia exclusiva y convoque elecciones. No lo hará a corto ni medio plazo, reiteran en privado numerosos interlocutores gubernamentales.
En la espesa niebla en la que transcurre la vida política, el Gobierno aún confía en que la gestión, el día a día de las políticas y la fortaleza de la economía se impongan sobre el discurso de que España va a la deriva con una mafia gobernante al frente.
Núñez Feijóo exigirá a la cara este miércoles al presidente, en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, que convoque elecciones. Los más de 40 días que han transcurrido sin que el jefe del Ejecutivo haya comparecido ante los medios de comunicación para responder preguntas —sí ha tenido algunas apariciones en La Moncloa con líderes extranjeros, y también actos sectoriales, pero cerrando la puerta a que los informadores puedan preguntarle— constituirán el primer reproche de Feijóo.
Diga lo que se diga en el Congreso desde esta semana los alcaldes y representantes socialistas de los ayuntamientos, alcaldes o en la oposición, y los grupos del PSOE en las asambleas regionales donde no gobiernan, empiezan la ofensiva, a través de mociones, para que los gobiernos del PP se avengan a trabajar la oferta del Gobierno de dedicar 7.000 millones de euros —60% administración central; 40% autonómicas— para la construcción de vivienda social. Esta propuesta fue presentada por Pedro Sánchez a la Conferencia de Presidentes del pasado viernes en Barcelona, que concluyó con un rotundo fracaso. Sí han aceptado Cataluña, Asturias, Navarra, País Vasco y Canarias. La espita municipal la ha abierto el alcalde de Vigo, Abel Caballero, miembro de la ejecutiva federal del PSOE, al reclamar al presidente de Galicia, el popular Alfonso Rueda, que acepte esta propuesta en beneficio de los gallegos y él estará al quite de la parte que le corresponderá a Vigo.
Los socialistas intentarán hablar de propuestas y lo fían casi todo a la fortaleza de la economía.
Enfrente, el PP eludirá con gran determinación enredarse en cuestiones de fondo que desvíen la atención de los casos que envuelven al PSOE de presuntas corrupciones e irregularidades, judicializadas o no. La ausencia de explicaciones del PSOE sobre en calidad de qué Leire Díez, dada de baja del partido por decisión propia, ofrecía supuestos beneficios judiciales a imputados o procesados, con graves delitos sobre sus espaldas, a cambio de información comprometedora para los actores policiales y judiciales que investigan a socialistas, alimenta las especulaciones. No hay el menos atisbo de información al respecto, solo conjeturas y la única certeza de que la exmilitante trabajaba en esas pesquisas con el empresario Javier Pérez Dolset, que dice ser víctima de las cloacas del Estado. Su objetivo es evidente: vengarse de todos aquellos que contribuyeron a que pasara por la cárcel, por presuntos delitos económicos. ¿Y los objetivos de Leire Díez? No hay respuesta. Sí es notorio que sus desvelos no han tenido fruto en beneficios para los empresarios a los que les pedía información.
No hay intención del Gobierno, al día de hoy, de ahondar en ese asunto que tanta inquietud produce internamente y en los diversos partidos que componen Sumar, sus socios de coalición. El núcleo duro del grupo que creó la vicepresidenta Yolanda Díaz, muy crítica con el caso de Leire Díez, aún mantiene la determinación de no sucumbir ante la ofensiva del PP y mantener el gobierno. Izquierda Unida, por su parte, es aún más crítica empujar a que haya elecciones prontas no está en sus planes.
El contenido de las iniciativas y preguntas que los socios, los fijos y los externos, plantean en el Congreso esta semana no van en la línea en la que el PP ha llevado el clima político. Sus iniciativas indican por dónde van sus preocupaciones y lo que consideran que interesa a sus votantes. ERC interpelará al Gobierno por la vivienda; el PNV, por los “retos económicos e industriales”; el portavoz del BNG, Néstor Rego, por las necesidades del transporte ferroviario en Galicia. Podemos, en una posición de máxima crítica, interpelará al Gobierno por la Educación pública, y, directamente a Pedro Sánchez, el presidente del que llaman “Gobierno de la guerra”, por “el rearme”.
El caso Leire no es para dejarlo correr, evidencia el PP, que asaeteará al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska por “no defender” a la Guardia Civil, es decir, a la UCO. Algunos de sus mandos estuvieron en el interés de la exconcejala socialista. Vox se interesa por “el avance de la enseñanza del Islam” en España.
“¿Cree que España se merece un presidente como usted?”. Es el enunciado de la pregunta de Feijóo a Pedro Sánchez este miércoles que contendrá la petición de elecciones.
“Yo estoy preparado”, aseguró este domingo en la Plaza de España de Madrid antes quienes acudieron a su llamada contra Pedro Sánchez.
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