Condenado a un año de cárcel un soldado por acosar sexualmente a una compañera

La Sala de lo Militar de Tribunal Supremo ha confirmado la condena a un año de prisión impuesta a un soldado por acosar a una compañera del mismo rango, a la que llegó a ofrecer dinero por mantener relaciones sexuales con él. Según la sentencia dictada por el Tribunal Militar Territorial Cuarto, con sede en A Coruña, y ahora confirmada, desde que la militar se incorporó al centro de formación de tropa, en marzo de 2022, el condenado comenzó a hacerle insinuaciones sexuales, realizaba comentarios a otros militares del tipo “qué buena está” o “vaya culo”, se cambiaba de lugar para acercarse a ella y buscaba su proximidad y contacto físico.

A través de la aplicación WhatsApp le enviaba mensajes personales y fotos de regalos que pretendía hacerle y ella siempre rechazaba, hasta el punto de que llegó a bloquearle, según la sentencia. “La soldado le hizo saber su malestar y oposición a dichas conductas, pidiéndole que la dejase en paz, pero el citado comportamiento se mantuvo prácticamente inalterable desde marzo a octubre de 2022, salvo un corto periodo de aproximadamente una semana”, agrega.

En una ocasión, estando ella realizando tareas de limpieza que tenía encomendadas, él “llegó a ofrecerle dinero para realizar tareas domésticas en su casa y ‘algo más’, en una clara insinuación sexual. En otro momento, llegó a mostrarle 50 euros en metálico a la soldado a cambio de favores sexuales”, agrega.

Durante la realización de un ejercicio, que exige la convivencia continuada de los miembros de la unidad durante varios días, el condenado “llevó a cabo diversos comportamientos caracterizados por la intensidad y persistencia del acercamiento o contacto físico que pretendía mantener respecto a la soldado”. Finalmente, “al repetirse una situación similar al día siguiente, el 26 de octubre, al no soportar más la situación, la citada soldado decide poner los hechos en conocimiento de sus mandos, activándose las medidas de protección contra el acoso previstas en el ámbito del Ejército de Tierra”, agrega la sentencia.

El tribunal subraya que estos hechos, “padecidos por la soldado durante varios meses de forma prácticamente continuada, generaron una situación de miedo, angustia y ansiedad” en la víctima, “que tenía que cambiar sus hábitos o su comportamiento a diario para no coincidir con el soldado, no pudiendo centrarse en su trabajo cotidiano”. Agrega que, “aunque no requirió tratamiento psiquiátrico”, sí acudió a la psicóloga de la unidad y fue reconocida en mayo de 2023 por facultativos del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Palencia, Salamanca y Valladolid, quienes le diagnosticaron “trastorno depresivo crónico mayor tipo leve”,

El Supremo subraya que el soldado actuó “con pleno conocimiento de lo que hacía, por lo que no hay duda alguna sobre la existencia de dolo”. Y rechaza que se haya vulnerado su derecho a la presunción de inocencia, ya que el principio de in dubio pro reo (en caso de duda, en favor del acusado) se aplica cuando el tribunal tiene dudas “y en este caso no ha mostrado ninguna”.

En consecuencia, confirma la condena al soldado a un año de prisión, con las accesorias de suspensión militar de empleo e inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo (ser candidato a un cargo público de elección), así como el pago de una indemnización de 5.862,72 euros a su víctima.