El juez, al abogado de Cascos: “¿Por qué traen aquí a esta testigo?”
El vicepresidente del Gobierno con Aznar vuelve a sentarse en el banquillo tras ausentarse de la cuarta sesión del juicio contra él por motivos de salud
El juicio contra Francisco Álvarez-Cascos encara su recta final en la Audiencia Provincial de Oviedo. Este martes, en su quinta sesión, y ya en presencia de Cascos, que la víspera se ausentó por problemas de salud, ha recibido los testimonios de nueve testigos solicitados por la defensa. Entre los que han declarado este lunes figura un antiguo director financiero de la marca de zapatos Callaghan, una de las abogadas del Estado que intervino en el caso del Prestige, o el que fue administrador del restaurante asturiano La Campana. Los interrogatorios han sido muy breves, hasta el punto de que a una de las testigos, que llevaba las redes sociales del partido en 2019, el abogado de Cascos solo le ha hecho una pregunta sobre su cargo en Foro, lo que le ha valido una reprimenda del juez: “¿Por qué traen aquí a esta testigo?”. El juicio continuará el viernes, turno para las periciales, con el testimonio de Daniel Martínez Fernández, de la auditoría Centium, que analizó, a petición de la nueva presidenta de la formación política, Carmen Moriyón, los gastos del partido entre 2011 y 2014, y el de Enrique Manget Henche y María Victoria Sánchez Sacristán, de la tasadora AESVAL.
La Fiscalía pide para Cascos tres años y medio de prisión por apropiarse indebidamente de 181.648,92 euros del partido que presidía. El que fue vicepresidente del Gobierno con José María Aznar alega que una vez constatado que Mariano Rajoy, entonces líder del PP, no quería que fuese el candidato popular a las elecciones autonómicas, se le ofreció liderar un nuevo partido, Foro Asturias, y que sus promotores accedieron a mantener su “nivel de vida”. La Fiscalía y la acusación particular, el propio partido que presidió, niegan que ese pacto incluyese que Foro Asturias sufragase videojuegos, envío de comidas a domicilio, zapatos, reparación de vehículos particulares, estancias de hotel para su entonces suegro, gastos de procurador por asuntos personales, entradas para competiciones deportivas, como la Copa Davis, un colchón con canapé, zapatos o el alquiler de una sede en el Paseo de la Castellana, en la capital, a la entonces esposa de Cascos, María Porto, por el que la familia del exvicepresidente del Gobierno ingresó 173.855 euros entre 2012 y 2014.
Durante el juicio, Cascos se ha burlado de las cantidades y cuando le han apretado por algún gasto que difícilmente tenía que ver con su actividad política, como la compra de un videojuego, ha asegurado que se trataba de “un error” y ha tratado de vincular su vida personal a su imagen política, como cuando justificó que el partido abonase la entrada de sus hijos a la Copa Davis. Su abogado ha citado esta mañana a la abogada del Estado que participó en el juicio del Prestige, donde Cascos declaró como testigo, pero se ha limitado a afirmar que mantuvo una reunión con él en A Coruña previa a su declaración. Entre los gastos que pasó al partido y que Foro impugna como indebidos por no tener relación con la vida política de la formación figuran varios viajes, estancias y comidas en esa ciudad, donde vivía parte de la familia de su entonces esposa, María Porto.
También ha citado el abogado de Cascos a un empleado de la marca de calzados Callaghan porque entre las facturas que Foro Asturias abonó a su entonces presidente figura la de unos zapatos. “Soy cliente de Callaghan desde hace 30 años. He abonado decenas de pares de zapatos y hay uno...”, se burló Cascos en la primera sesión del juicio. El empleado de la marca ha afirmado este martes, en un breve interrogatorio, que desde 2013 tenían 18 facturas de Callaghan y 11 de Gorila para Cascos. Preguntado por si sabía si alguna de ellas “pudo llegar, por equivocación” a Foro Asturias, respondió que lo desconocía.
Javier Caso Viejo, empleado del restaurante- hotel asturiano La Campana, también citado por el abogado de Cascos, explicó que el partido organizó numerosos actos en ese establecimiento. Preguntado por si el político se dirigió a él para reservar una habitación a nombre de su entonces suegro, contestó: “A mí no”.
Cristina Durán, que fue secretaria en la sede regional del partido, aseguró que Cascos tenía un nivel de trabajo “indescriptible” y que le enviaba correos a las dos de la mañana. Admitió que alguna vez le había hecho algún “recado personal”, y que fue ella quien pagó una licencia de pesca para él, que luego le devolvió. Javier García Isaac, que fue director de campaña de Cascos, afirmó que estuvo en varias ocasiones en la sede de Madrid que el partido considera “ficticia” y que el objetivo era reunirse con afiliados y simpatizantes - Foro Asturias tenía apenas un centenar de afiliados en la capital-.
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