El Gobierno investiga el secuestro de un ciudadano español en el Sáhara

El Gobierno español está investigando el secuestro de un ciudadano español que habría sido capturado al sur de Argelia por el Estado Islámico del Gran Sáhara (EIGS) y trasladado a la vecina Malí. La información procede de fuentes locales consideradas fiables y consistentes por los expertos españoles en la zona, aunque las noticias son confusas. Inicialmente se aseguró que la persona secuestrada era una turista, pero fuentes conocedoras de la investigación indicaron posteriormente que se trata de un varón de más de 60 años y nacionalidad española, aunque no se ha facilitado su identidad. Al filo de la pasada medianoche, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha confirmado, citando “distintas fuentes fiables”, que “un ciudadano español se encuentra actualmente retenido contra su voluntad en el norte de África”, sin ofrecer más detalles. Agrega que “el Gobierno trabaja activamente para esclarecer todos los aspectos y lograr su resolución”.

El secuestro se produjo este miércoles en el sur de Argelia. Los secuestradores habrían liberado a las personas que acompañaban al español pasado con él a la vecina Malí como único rehén. De confirmarse, sería el segundo secuestro de un ciudadano occidental en la región en los últimos días. El Ministerio Federal de Asuntos Europeos e Internacionales de Austria comunicó el pasado domingo que una ciudadana de ese país, Eva Gretzmatcher, había sido raptada en la región de Agadez (Níger), próxima a la frontera argelina.

En Argelia operan diversos grupos de carácter yihadista, como el JNIM (Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes), vinculado a Al Qaeda, y el EIGS (Estado Islámico del Gran Sáhara), franquicia local del ISIS. Mientras el primero parece haber abandonado el secuestro de occidentales, este último, al que se atribuye la captura del español, lo ha adoptado como estrategia y es especialmente activo en las regiones de Tahoua y Agadez, en la vecina Níger. En octubre pasado, una ciudadana suiza fue asesinada en la terraza de una cafetería de una zona turística del sur de Argelia.

El Ministerio español de Asuntos Exteriores recomienda que se extremen las precauciones en los desplazamientos por Argelia, viajando en grupo e informando del programa de viaje a la Embajada española y a los consulados generales en Orán y Argel, así como a la propia Gendarmería argelina. Aunque la web de Exteriores informa de los precedentes de secuestro de ciudadanos occidentales, en las recomendaciones de viaje se califica la zona fronteriza con Malí como de “riesgo medio”.

En octubre de 2011, dos cooperantes españoles, Ainoha Fernández y Enric Gonyalons, y una italiana, Rosella Urru, fueron capturados por hombres armados en los campamentos saharauis de Tinduf (Argelia) y trasladados a Malí, donde fueron liberados nueve meses después, en julio de 2012. La acción fue reivindicada por el Movimiento para la Unicidad y la Yihad en África Occidental (Mujao), un grupo yihadista muy activo en ese momento.

Dos años antes, en octubre de 2009, fueron capturados a 170 kilómetros de Nuakchot (Mauritania) tres miembros de la ONG catalana Barcelona Acció Solidaria: Alicia Gámez, Albert Vilalta y Roque Pascual. La primera fue liberada en marzo de 2010, mientras que los dos últimos permanecieron secuestrados por Al Qaeda casi nueve meses, hasta agosto de ese año.