Baltar alega que “nunca superó los 200 kilómetros por hora” para tratar de evitar una condena en el Supremo
El alto tribunal ha juzgado este lunes al senador popular, expresidente de la Diputación de Ourense, cazado por la Guardia Civil a 215 km/h en 2023
El senador José Manuel Baltar, que fue presidente de la Diputación de Ourense y del PP provincial durante una década, ha desplegado este lunes una amplia estrategia para tratar de evitar su condena por un delito contra la seguridad vial. Durante el juicio celebrado en el Tribunal Supremo contra él, el parlamentario popular ha asegurado que el 23 de abril de 2023 no circuló a 215 kilómetros por hora con un coche oficial, como lo cazó un radar de la Guardia Civil. “Nunca superé los 200 kilómetros por hora”, ha insistido Baltar a los siete magistrados del tribunal (justo el límite a partir del cual se consideraría que cometió un delito en el punto de la autovía donde fue detectado). Además, su defensa ha denunciado supuestas irregularidades y deficiencias en el procedimiento; e, incluso, ha insinuado que el senador ha acabado en el banquillo por una especie de cacería política para acabar con su carrera.
La Fiscalía pide que se condene a Baltar a una multa de 1.800 euros y a un año de privación del carné de conducir por un delito contra la seguridad vial.
Tras sus arduos esfuerzos para dilatar la causa judicial, el senador del PP no ha podido evitar sentarse ya este lunes en el banquillo de los acusados. A las 18.43 del 23 de abril de 2023, la Guardia Civil lo detectó a toda velocidad a bordo de un vehículo oficial. Un radar del instituto armado lo cazó a 215 kilómetros por hora en el kilómetro 66,9 de la A-52, a la altura del municipio de Asturianos (Zamora). En ese punto, el límite máximo permitido era de 120 kilómetros por hora.
Este lunes, durante sus declaraciones como testigos, varios agentes de la Guardia Civil han confirmado que Baltar conducía por encima del límite permitido. “Iba a una velocidad bastante elevada”, ha dicho uno de ellos. “Nos sorprendió”, ha manifestado otro efectivo del instituto armado, que estaba junto al radar colocado en la carretera. Este agente ha ratificado que el político circulaba a 215 kilómetros por hora: “No hay ninguna duda de que estamos ante un ilícito penal”, ha insistido, antes de explicar que él mismo calculó el margen de error previsto (del 5%) y que, aun aplicado a su favor, el resultado sería que iba a 204 km/h y, por tanto, también por encima de 200 km/h.
El Código Penal establece que, en vías interurbanas, es un delito contra la seguridad del tráfico el superar en más de 80 kilómetros por hora la velocidad máxima permitida. No obstante, se aplica un margen de error del 5% en los radares “estáticos”; y del 7%, en los móviles. Por ello, la defensa ha cuestionado el cinemómetro usado, ya que el margen del 7% le evitaba el delito por los pelos (en ese caso, la cifra sería de 199,95 km/h).
La Fiscalía ha descartado esa tesis y ha subrayado que se usó un radar estático. Así lo ha confirmado la Guardia Civil. “Es un cinemómetro que trabaja de manera estática”, ha dicho un agente, que ha descrito que el aparato se encontraba colocado junto a la carretera, fuera del coche patrulla de la Guardia Civil y sobre un trípode. “Queda acreditado que circulaba a 215 km/hora cuando la velocidad máxima es de 120 km/h”, ha incidido el ministerio público.
Ante los siete magistrados del tribunal, Baltar ha recordado aquel 23 de abril:
—¿A qué velocidad iba? —le ha preguntado el fiscal al senador del PP.
—Nunca superé los 200 —ha contestado él.
—¿La aguja nunca superó los 200?
—No.
José Manuel Baltar ha relatado que la propia Guardia Civil le paró ese día y que le informaron de que el radar reflejó que circulaba a 215 kilómetros por hora. Pero, según ha añadido ante el tribunal, los efectivos del instituto armado le dijeron que esa velocidad suponía solo una “sanción administrativa”. “Y, entonces, el agente me dijo: ‘Prosiga su camino”.
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