Un hombre profana la tumba de su madre en Avilés y se lleva su cuerpo a casa para comprobar que estaba muerta

Un vecino de Avilés (Asturias), de 60 años, fue detenido este sábado después de que la policía comprobara que había quitado las flores de la tumba de su madre, retirado la lápida y roto el tabique de ladrillo interior para extraer el ataúd y arrastrarlo hasta su coche y, posteriormente llevado, con el cuerpo de la difunta, a su domicilio. Al parecer, el hombre, que ha quedado en libertad, estaba muy afectado por la muerte de su madre, por suceder de manera repentina y profanó la tumba para comprobar que estaba verdaderamente muerta.

Es la truculenta historia vivida este sábado en el cementerio asturiano de San Cristóbal de Avilés. Toda la operación la realizó el hombre ante la mirada atónita de varios testigos que le conminaron a cejar en su empeño. Pero el desconsolado hijo se llevó a su madre fallecida a su casa mientras gritaba que se la habían llevado de allí sin su permiso. La mujer, que tenía 90 años, murió justo el día antes de Nochebuena y fue enterrada el mismo 24 de diciembre.

Fue el propio párroco de La Carriona quien informó de lo sucedido a la Policía Nacional que acudieron al domicilio en el que el hombre se encontraba con el cadáver de su progenitora. Fue detenido y el ataúd con el cuerpo de la mujer devuelto al cementerio parroquial; tapiado de nuevo en la tumba correspondiente, pero a las pocas horas el féretro fue extraído por orden judicial y trasladado al tanatorio.

El magistrado titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 7 de Avilés, en funciones de guardia, ordenó la identificación, reseña y foto del cadáver, depositado en dependencias de La Carriona por la policía Científica. Asimismo, dispuso que el hombre fuese trasladado al Hospital de San Agustín, donde el departamento de psiquiatría consideró que no era necesario su ingreso, por lo que la Policía Nacional se hizo cargo del hombre como detenido y posteriormente pasó a disposición del juzgado de guardia, que decretó su libertad tras escuchar sus explicaciones.

El detenido reveló que solo quería comprobar que su madre había muerto; se mostró arrepentido por lo sucedido y se comprometió a no volver a realizar actos en la tumba que podrá visitar, si bien se le advirtió que se tomarían medidas contra él en el caso de que volviera a repetir una acción similar contra el sepulcro de su madre.

Este domingo, el cuerpo de la mujer fue devuelto a su nicho. Las diligencias continúan abiertas por un posible delito de violación de sepulcro.