La ex directora general de Trabajo Verónica Martínez, candidata de consenso para sustituir a Errejón como portavoz de Sumar en el Congreso

De un perfil mediático a otro mucho más técnico. Después del cataclismo provocado en la izquierda por la caída de Íñigo Errejón, los partidos de Sumar apuestan por la ex directora general de Trabajo Verónica Martínez Barbero (Gijón, 44 años) como nueva portavoz en el Congreso. Los partidos presentes en la dirección del grupo, que se ha reunido durante más de tres horas este martes por la mañana, ven con buenos ojos que el cargo lo ocupe la diputada por Pontevedra, pero el nombramiento no se ha formalizado aún porque no hay acuerdo sobre el resto de cambios que pretenden acometer y el encaje no es tan sencillo. Izquierda Unida había aprovechado la crisis desatada por el caso Errejón, que se vio forzado a dimitir entre denuncias de acoso sexual, para pedir una reestructuración profunda: que la toma de decisiones sea democrática y nuevos repartos en las responsabilidades del grupo parlamentario.

Este miércoles está prevista otra reunión con las fuerzas políticas de la coalición para hablar de este y otros temas, aunque fuentes parlamentarias insisten en que el nombramiento corresponde al grupo en el Congreso. De ratificarse, Martínez tendrá que asumir el encargo en el peor momento de la formación, dañada por el escándalo que afecta al cofundador de Podemos y Más Madrid, y cuando intentaba levantar cabeza para mostrar su utilidad en el Gobierno.

Pese al intenso debate interno de los últimos 12 días, la resolución del relevo también se ha visto ralentizado por la catástrofe en la Comunidad Valenciana y Castilla - La Mancha. La diputada de Compromís, Àgueda Micó, ha reconocido en una rueda de prensa este martes que no había asistido a la reunión de dirección por estar ocupada en la gestión de la crisis, aunque ella misma confirmó que su partido daría el visto bueno a cualquier candidato fruto del consenso, dejando la decisión en manos del resto.

Aunque la cúpula próxima a Díaz quería haber nombrado ya una nueva portavoz la semana pasada, las presiones de IU llevaron a que la decisión se pospusiera y hubiera un debate mucho más amplio sobre la estructura del grupo. Según confirman fuentes parlamentarias, las modificaciones pasan por algún relevo en las portavocías adjuntas (en la que estarían pidiendo dar entrada a Enrique Santiago, de Izquierda Unida) y nuevos nombres en las presidencias de comisiones.

Distintas voces reconocían en los últimos días la dificultad para elegir un portavoz en un momento de particular complejidad en el espacio político, que arrastra problemas desde su constitución y donde no siempre los partidos que integran la coalición defienden posturas coincidentes. El único consenso claro en la última semana era el de que debía encargarse de la tarea una mujer, en una fuerza política que lleva el feminismo como bandera y después del golpe de imagen por el caso Errejón.

El nombre de Aina Vidal, miembro de los Comunes, también sonó con fuerza desde el minuto uno. Ella y Martínez Barbero, directora general de Trabajo hasta las generales de 2023, eran los dos perfiles con más papeletas para el puesto. Pero en el primer caso, algunas formaciones recelaban por la sobrerrepresentación de los catalanes en Sumar: ocupaban ya una portavocía adjunta, un puesto en la Mesa del Congreso —Gerardo Pisarello es secretario primero—, un ministerio —el de Cultura, con Ernest Urtasun— y también la portavocía del partido, que ejerce él mismo en las ruedas de prensa de los lunes. En el caso de Martínez Barbero, las resistencias eran de carácter personal. Ella, primera opción de los afines a la vicepresidenta y abogada de formación, no quería el puesto y se negó a ocuparlo durante días. Pero se trata de alguien que generaba consenso, con experiencia en gestión pública y, finalmente, ha accedido. El nombramiento deberá ratificarse, en todo caso, en los próximos días.