IU aprovecha la crisis por el ‘caso Errejón’ para intentar mejorar su posición en el grupo parlamentario

Izquierda Unida presiona a Sumar e intenta frenar su intento de designar este mismo lunes al sustituto de Íñigo Errejón en la portavocía del grupo en el Congreso. Cuatro días después de la caída del diputado, que dimitió tras conocerse una denuncia anónima que señalaba su comportamiento machista y vejatorio en relaciones sexuales —seguida después por otras similares—, los de Yolanda Díaz buscaban cerrar ya esta tarde el debate sobre su sucesor y anunciar un nuevo perfil para empezar a reconducir la situación. Pero Antonio Maíllo, líder de IU (organización integrada en el grupo parlamentario de Sumar), ha mostrado públicamente su oposición al movimiento. “No construyamos la casa por la ventana. Pienso que no se dan en estos momentos las condiciones para nombrar hoy la portavocía”, ha dicho a los periodistas en Rivas-Vaciamadrid.

La formación de Maíllo quiere que la crisis sirva para reordenarlo todo y repartir nuevamente otros puestos clave del grupo parlamentario, como los de la Mesa del Congreso —en la que están Esther Gil, de Movimiento Sumar, y Gerardo Pisarello, de Catalunya en Comú—, las comisiones y las portavocías adjuntas. IU quedó inicialmente fuera de las portavocías, una exclusión que criticó la anterior dirección del partido, aunque hace unos meses Sumar concedió a Enrique Santiago una posición similar para que su formación pudiese registrar iniciativas.

“Es una oportunidad para darle una vuelta al calcetín en la reorganización del grupo”, ha afirmado Maíllo, que defiende un sistema de toma de decisiones “más democrático”. “Antes de hablar de la nueva portavocía, hablemos del método para elegirlo, de criterios políticos para saber qué persona es la más adecuada y de una reorganización del grupo que no solo se circunscriba a la portavocía”, ha insistido, antes de defender fórmulas de decisión “colectivas y no verticales como hasta ahora”. Sus palabras llegan tres días después de que el propio Maíllo exigiera también “responsabilidades” si alguien en Sumar supo de las conductas de Errejón “y no hizo nada”, una declaración que sorprendió en la coalición y que apuntaba, sin nombrarla, a la cúpula.

La intervención del coordinador federal de IU ante los medios se producían a la misma hora en la que los responsables de Organización de los distintos partidos integrados en Sumar abordaban el asunto del nuevo portavoz en una reunión. Hay consenso, inicialmente, para que el puesto lo ocupe una mujer, y el acuerdo electoral firmado en 2023 por todas las formaciones otorga esa posición a Movimiento Sumar, la formación de Yolanda Díaz. Sin embargo, en Izquierda Unida creen que los malos resultados electorales y la crisis abierta con Errejón (de cuya elección como portavoz en febrero de este año responsabilizan directamente al entorno de la vicepresidenta) lo cambia todo. Tras unas negociaciones muy duras, IU quedó relegada al cuarto puesto en la lista de las elecciones europeas de junio y perdió su representación histórica en la Eurocámara tras los comicios, sufriendo un debilitamiento de su posición que ahora intenta revertir.

La presión a Díaz, que esta tarde comparece ante los medios de comunicación en España por primera vez desde el estallido de la crisis —la titular de Trabajo viajó la semana pasada a Colombia para una visita oficial cuando ya se investigaban las acusaciones—, crece dentro y fuera de Sumar. Este lunes, la dirección de Podemos ha puesto el foco en ella al asegurar, a preguntas de los periodistas, que la avisaron en junio de 2023 cuando conocieron en redes sociales una denuncia por tocamientos de Errejón a una joven durante un concierto en Castellón. “Tuvimos conocimiento de ese hilo de Twitter y lo que hicimos fue ponerlo en conocimiento de la persona que creímos que tenía que conocerlo, que era Yolanda Díaz”, ha dicho en rueda de prensa el secretario de Organización de Podemos, Pablo Fernández, que se ha lavado las manos al sostener que ellos no sabían nada del comportamiento de Errejón cuando aún formaba parte de Podemos, en cuya dirección estuvo hasta 2019. Fernández no ha aclarado cuál fue la respuesta de la entonces candidata a la presidencia del Gobierno a esa denuncia, y desde Sumar solo trasladan que la vicepresidenta “contestará a todo” esta tarde.